A un paraíso blanco le corresponde un rincón digno de un cuento de hadas. En el corazón de la elegante estación de Courchevel 1850, el Barrière Les Neiges reinventa el espíritu de chalet con su estética cálida, repleta de guiños intimistas sobre el espíritu de montaña. Un establecimiento excepcional que ha recibido la categoría Palace.
Sed de las cimas
¿Todavía tienes ganas de aire puro de las cumbres tras un día de esquí? La terraza del Fouquet’s es el pulmón de este establecimiento elegante y acogedor creado en 2016 a partir de un hotel histórico de la estación. En pareja, en familia o entre amigos, uno se acurruca en las suaves mantas para saborear una copa a la caída de la noche. Todo está previsto para los más frioleros: fuego de leña empotrado en las mesas bajas y conciertos en directo para calentar el ambiente.
El fuego y el hielo
Un fuego en la chimenea que crepita en señal de bienvenida, unos tonos ámbar que recuerdan la corteza de los abetos y capas blancas como el hielo… Ya desde la entrada, uno se deja envolver por la suavidad de un entorno acogedor y refinado.
Un chalet de ensueño
La montaña inspira las 22 habitaciones y 20 suites pensadas como confortables niditos frente a la pantalla que forman las cumbres. Todo recuerda la estética de los chalets de antaño, con un toque contemporáneo, eso sí.
Auténtico
Nobleza de los materiales y guiños a un estilo de vida ancestral: cada detalle refuerza la sensación de vivir una experiencia a la vez auténtica y excepcional. Alerce o nogal: la madera ilumina con su tono dorado las paredes y el mobiliario, adaptándose a todos los sueños de evasión, siempre que sean suaves…
Esquíes en los pies
Esquíes preparados en la pista de Bellecôte con botas y guantes calentados. Con su servicio asistente personal, la “ski room” de Neiges encarna la larga tradición de un saber hacer de excelencia, la de la Casa Bernard Orcel al frente de este espacio de 240 m². Aquí, todos los sueños sobre nieve parecen permitidos: un equipo de expertos nos prepara botas a medida y nos encanta los esquíes en maderas preciosas creados de forma exclusiva.
Caliente - frío
¿Cómo relajarse tras haber descendido las pendientes? En el Spa Diane Barrière, la respuesta es evidente: hammam, sauna, espacio de gimnasia, cabinas de cuidados, incluyendo una suite exclusiva para dos, recorrido acuático y piscina de 20 metros de largo, la mayor de la estación… Difícil resistir a esta avalancha de opciones. ¡La más original es tomar un baño en el jacuzzi al aire libre cuando la nieve cubre la terraza!
Sabores de brasa
El calor del rojo vivo el aspecto depurado de la madera bruta. En el BFire, bajo el impulso del chef Mauro Colegraco, tres estrellas Michelin, se redescubren los sabores delicados de la cocina preparada en la leña. Chuleta de ternera a la brasa o langostinos flambeados con pisco, para satisfacer hasta los más hambrientos.
Por Anne-Claire Delorme
Periodista y viajera.