Situado sobre las alturas del Jardín Alpino, en el barrio más elegante de Courchevel 1850, L’Apogée Courchevel domina la célebre estación de los Alpes franceses y su Croisette. Tras lograr la categoría de Palace en octubre de 2019, lleva bien su nombre, “Apogeo”, conquistando la cumbre del lujo y la elegancia.
10h - Un suave aterrizaje
Desde el altipuerto de Courchevel, unos pocos minutos bastan para llegar a L’Apogée Courchevel situado en pleno corazón del Jardín Alpino. En medio de un bosque de abetos salpicados de nieve, un puñado de chalets de madera dorada nos tiende los brazos.
Diseño contemporáneo, suaves pieles, sofás y mantas mullidas... En el interior, se respira el ambiente acogedor y refinado de un elegante refugio alpino. Tanto si uno duerme en una de sus 53 habitaciones o suites, lo hace en familia o entre amigos en el ático o en uno de los dos chalets adyacentes, el gran confort y la suavidad de la cachemira le llenarán de felicidad. ¡Qué agradable va a ser refugiarse en este nidito donde la mirada, desde las ventanas y balcones, abraza la nieve de un blanco inmaculado!
12h - Comida en la cumbre
Largas mesas y canapés acogedores, el bar de L’Apogée apuesta por un ambiente que invita a compartir. A la hora de la comida, no se puede resistir al atractivo de su amplia terraza. Orientada al sur, frente las cimas nevadas del territorio de Courchevel, casi haría olvidar que la felicidad también se encuentra en el plato con unas recetas siempre llenas de frescor. De 10h a dos de la madrugada, podrás degustar un sándwich club de bogavante o una comida más sustanciosa elaborada por el chef Jean-Luc Lefrançois.
14h - Listos para deslizarse sobre las pistas
¡No hay tiempo que perder, hay que lanzarse! L’Apogée Courchevel ofrece un acceso directo y privado a los 600 kilómetros de pistas de Trois Vallées, el mayor territorio esquiable del mundo.
Un paso rápido por la ski-room del hotel, con las botas perfumadas y los esquíes bien encerado, ya estás listo. Una hora, dos horas… Esquía sin tener en cuenta el tiempo. A tu regreso, un miembro del personal te ayudará a descalzarte, con bebidas calientes y comida a tu disposición.
16h30 - Bienestar en la cúspide
Todavía hace sol y las montañas están preciosas. En la terraza privada del Penthouse, el "Hot Tub", una sublime bañera de hidromasaje a la temperatura perfecta, es un verdadero punto de atracción. Sin duda, será el punto culminante de su día. Bajo las estrellas o mañana al amanecer... No dudes en repetir. Y alterna con una sesión en el Spa L'Apogée by La Prairie. Masajes, bañera de hidromasaje, hammam, sauna, gruta de sal y piscina con un diseño de mosaico azul puro... El séptimo cielo no está lejos. También tienes a tu disposición un salón de peluquería y un centro de belleza para mimarse al 100%.
20h - Cena en la cumbre de la gastronomía
Ambiente relajado, lujo confortable… Le Comptoir de L’Apogée no necesita una decoración llamativa: el efecto en los comensales está garantizado por las fantásticas vistas detrás de sus ventanales. El chef Jean-Luc Lefrançois deleita a los comensales con una carta que sublima la cocina de la tierra y los platos de Saboya.
¿Prefieres disfrutar de los sabores de la soleada Italia? Entonces siéntate al lado, en Gennaro's. En un entorno diseñado por Francis Sultana, podrás disfrutar de los platos de Gennaro Esposito en un ambiente glamuroso.
9h: Desayuno en la cima
En la montaña, el desayuno es la comida más importante. Perfecto, porque el desayuno, servido en la intimidad de tu comedor privado o profusamente en Le Comptoir de l’Apogée, te dará ganas de probarlo todo. La bollería y los panecillos crujientes y calientes te pondrán contento al empezar el día.
10h - Paraíso blanco para grandes y pequeños
¿Has venido en familia? El Kid Club y el Espacio Freestyle 1850 reservan el mejor trato a los niños pequeños y a los adolescentes.
Para compartir también con ellos unos hermosos momentos, pregunta en la conserjería de L’Apogée Courchevel. Tomar las riendas de un trineo con perros, descender en trineo entre varios 2 kilómetros de pistas reservadas y observar la fauna y la flora locales durante un paseo en raquetas de nieve… Tus deseos se harán realidad. Y estamos seguros de que querrás volver a repetir.
Para saber más:
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Por Pascale Filliâtre
Periodista y viajera.
A menudo, he ido hasta la otra punta del planeta para encontrar lo que Francia nos ofrece… justo al lado. filliatre.pascale@orange.fr