24 horas en el Jo & Joe Hossegor

Un gran jardín arbolado, una antigua casa burguesa, un bar-restaurante abierto a los no huéspedes… De un vistazo, comprendo que el Jo & Joe no tiene nada de un hotel clásico. En él, encontramos a la vez la comodidad de un hotel y el ambiente acogedor de un albergue juvenil. ¡A decir verdad, aquí uno se siente como en una gran casa de vacaciones con un montón de amigos!

Como en un hotel, se puede dormir en una habitación privada, con cuarto de baño y aseos. Aquí se las denomina “yours” y pueden, en función del tamaño, acoger de 2 a 5 personas. Mi habitación es a la vez sencilla y original, con una tabla de surf colgada del techo. Una decoración pensada por el diseñador inglés Lee Penson, que ha proyectado las oficinas de Google y de YouTube. Como en un albergue juvenil, también se puede dormir en una gran habitación con otras personas. Me sorprende agradablemente este dormitorio bautizado “Together”. Con techos altos, muy moderno, es muy distinto de lo que había visto hasta entonces en los albergues juveniles, con pequeñas literas impersonales.

A mi llegada, me han hablado de un lugar en el exterior, un poco apartado, denominado “Happy House”, en el que cualquiera puede ir a descansar, mirar una película o cocinar. Precisamente, hoy no me apetece ir al restaurante, así que he decidido preparar una parrillada en la barbacoa puesta a disposición de los clientes del Jo & Joe.

Voy a ponerme cómoda en uno de los grandes puffs del parque, a la sombra de los pinos gigantes. ¡Se está realmente a gusto en esta propiedad de 10.000 m²! Aquí uno viene a leer, charlar con los lugareños o con gentes procedentes de todo el mundo (entre ellos muchos surfistas, por supuesto) o a probar el muro de escalada.

¡La playa está a tan sólo 5 minutos a pie del Jo & Joe! No me lo pienso dos veces y aprovecho para contemplar el atardecer con los pies en la arena. Hoy, como suele ser habitual, es magnífico.

Mi paseo por la playa me ha abierto el apetito. Me dirijo a la barra para hacer mi pedido. Las ensaladas parecen apetecibles, pero finalmente opto por la famosa hamburguesa con patatas fritas. ¿La filosofía del chef? Sólo productos frescos y de circuito corto. "Aquí sólo se congelan los helados y los hacemos nosotros mismos", confirma. 10 minutos más tarde, suena el localizador que me habían dado: ¡mi plato está listo! Voy a buscarlo a la barra y me siento en una de las grandes mesas de madera.

En el Jo & Joe uno nunca se aburre. Esta noche, como ocurre a menudo, acoge una gran fiesta. Se trata de la noche inaugural de la célebre etapa francesa de los campeonatos del mundo de surf (Quiksilver y Roxy pro France). Con este motivo, el DJ Synapson ha venido a pinchar. ¡El gran jardín está repleto de gente!

Me he acostado tarde y al levantarme tengo una buena sorpresa: incluso al despertarme a mediodía puedo disfrutar de un buen desayuno. Aquí los horarios son flexibles: comida entre mediodía y las 15h, cena de las 18 a las 22h y ¡el desayuno a cualquier hora! “Hay que pensar en quienes han estado de fiesta toda la noche”, dice divertido el chef.