24 horas en el Royal Champagne para relajarse entre viñedos

En una ladera del valle de Marne, emerge un largo edificio de piedra clara entre un mar de viñedos. Ante este panorama XXL, catalogado por la UNESCO, era imprescindible que el edificio fuera imponente. Y ¡vaya si lo es! Construido en forma de anfiteatro, la nueva ala cuenta con 10.000 metros cuadrados de espacio, incluyendo 1.500 m² de terrazas. Ideal para burbujear al sol.

Entrar en la habitación es como entrar en una postal. Todo en el hotel ha sido diseñado para abrazar literalmente la naturaleza. Bañadas de luz natural, las 49 habitaciones y suites invitan a sumergirse en la tierra de Champagne. No podemos resistirnos en este escenario ideal a tomar un café con vistas... ¡como reyes!

"El champagne da vida a escala de los sueños", según el escritor Paul Guth. En todo caso, ha inspirado la elegante decoración de las habitaciones y suites. Tonos suaves en consonancia con el vino de reyes, motivos vegetales con colores cambiantes como la vid, materiales naturales como el roble claro y la piedra caliza... Un mundo tan acogedor como las tiernas galletas roses de Reims.

Es la hora de los dulces. En Bellevue, nos olvidamos del panorama sublime para concentrarnos en la decoración: bajo miles de caireles de cristal, los frescos dan calidez a las paredes con tonos vinculados al vino y dibujos en homenaje a los ejércitos reales del Antiguo Régimen. Casi nos olvidamos de los platos con sabores de champagne, de las lentejas con queso de cabra d'Argonne...

Imposible quedarse por la región sin visitar algunas bodegas. En coche eléctrico, cruzamos los viñedos antes de desviarnos hacia el pueblo d'Aÿ, la casa Bollinger y otras prestigiosas casas. También es la cuna familiar del famoso fabricante de vidrio artístico René Lalique, ¡pilar del Art Nouveau!

La sensación de espacio es impresionante en este spa de dimensiones vertiginosas: ¡1.500 m²! En la intimidad de las cabinas, desconectamos con una escapada sensorial personalizada. Las firmas myBlend y Clarins Precious proporcionarán una relajación total con tratamientos faciales holísticos y complementarios. Además, puedes experimentar la tecnología avanzada combinada con el toque mágico de nuestros expertos.

El bar-terraza Abysse es el lugar para ir a tomar algo desde el mediodía hasta la una de la madrugada. Para una primera copa en el bar, para el aperitivo sagrado, para una puesta de sol y también para la última copa.

Finalmente, aquí está la parte histórica de la posada donde los reyes de Francia paraban camino hacia su coronación. Pero es el recuerdo de Napoleón el que más flota sobre el Royal. Entre los retratos de las mujeres de su vida y el techo de oro patinado, el Emperador vela la mesa gastronómica, asistido por el chef Christophe Raoux, Meilleur Ouvrier de France 2015, desvela su menú: «Cocina francesa basada en la autenticidad del producto y el sabor».

Antes de salir de las instalaciones, ¿por qué no finalizar con un último baño de juventud en la piscina? En el exterior, sus líneas puras combinan con el trazado de las hileras de la vid, fundiéndose con el cielo azul de Champagne. En el interior, es todo el Valle del Marne quién se ofrece para una última mirada, detrás de la plataforma acristalada que se extiende a lo largo de una fabulosa piscina de 25 metros.