La Champagne es una región orgullosa de su viñedo y de sus hombres y mujeres, que han sabido conservar y poner en valor su territorio en un producto único sinónimo de refinamiento. Pero, ¿qué se oculta tras estas finas burbujas que brindan por la buena nueva? Dispones de 5 minutos para aprender todo lo necesario sobre el champagne…
El champán es un vino
Casi tenderíamos a olvidarlo hasta tal punto su nombre habla de sí mismo. Con la acumulación de éxitos, el champán se ha convertido en una marca por mérito propio, pero es importante recordar que, ante todo, es un vino. Un vino que pertenece a la familia de los efervescentes, por oposición a los vinos tranquilos.
La región de Champagne ha sido galardonada por la UNESCO
El 4 de julio de 2015, las «Laderas, Casas y Bodegas de Champagne» fueron declaradas Patrimonio Mundial de la UNESCO. Esta distinción suprema ensalza más que un paisaje cultural vitícola, reconoce el trabajo de un sector que ha sabido producir, difundir y proteger un producto único.
Solo se puede llamar champán si ha nacido en la Champagne
La zona de producción de la DOC quedó definida en una ley de 1927 que abarca 34.000 hectáreas. Víctima de su éxito, el champán fue objeto de varias usurpaciones de identidad. Solo se puede llamar champán a aquellos vinos producidos, vendimiados y elaborados en la zona de Champagne delimitada en Francia.
Champagne tiene una personalidad con multitud de facetas
El viñedo champenois se divide en cuatro grandes regiones. Al norte, la montaña de Reims donde la pinot noir brinda potencia y generosidad. La pinot meunier del Valle del Marne aporta su nota afrutada a los champanes rosados. Al sur de Épernay, la Côte des Blancs y sus suelos calcáreos son la tierra prometida de la elegante chardonnay. Más al sur, la Côte des Bar y su clima continental revelan una pinot noir de delicada ligereza. Pero en el interior de estos grandes conjuntos, se desglosa un mosaico de microterruños... Cada parcela confiere al vino su propia identidad.
Entre blanco de blancos y blanco de negros, todo es cuestión de color
Un blanco de blancos es un champán elaborado a partir de una variedad de uva blanca, la chardonnay. ¡Hasta ahí todo va bien! Un blanco de negros ensambla únicamente uvas negras (pinot noir y/o pinot meunier). Dos variedades de uva de pellejo con color, pero pulpa blanca.
Es el único vino francés que se puede elaborar mezclando vino tinto y vino blanco
El champán rosado se puede vinificar de dos maneras. Tras una fase de maceración breve de las uvas negras, que permite extraer una parte de su color o mediante el ensamblaje de un vino tinto y un vino blanco tranquilos de la denominación.
El método champenoise es una referencia en todo el mundo
El método champenoise (o tradicional) es un procedimiento de vinificación rigurosamente definido que permite obtener el champán. Con el paso de los siglos, los habitantes de la región de Champagne han aprendido a «domar sus burbujas» para garantizar la diversidad y la excelencia de sus añadas. «La gran dama del Champán», Madame Clicquot, ha sabido revolucionar los códigos y perfeccionar esta técnica desde el siglo XVIII.
El champán es un fiel compañero de mesa
La diversidad de sus terruños, la alquimia de los ensamblajes, el secreto de los licores de tiraje, los largos años de crianza en las misteriosas bodegas abovedadas producen multitud de perfiles, capaces de hacer las delicias de todos los paladares, ¡desde el aperitivo hasta el postre!
Champagne es una región donde la belleza de su territorio y el saber hacer de sus hombres y mujeres han dado lugar a un vino excepcional.
Más información
- La revista para estudiar a fondo: Cuvée Magazine n° 1 Champagne
- La cuenta en Instagram para seguir: @oenospheres_champagne.
- Visitar bodegas subterráneas misteriosas: las Maisons de Champagne
- Descubrir una de las ciudades más con más Art déco de Francia: Reims
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Por La WINEista
Redactora de vigne & vin, bloguera, viticultora.