Córcega es mucho más que paisajes agrestes e inacabables carreteras sinuosas. La llamada isla de la belleza guarda a buen recaudo algunos savoir-faire que merece la pena descubrir.
1. Gastronomía corsa
La variedad de escenarios naturales es quizás el atractivo más conocido de esta isla pero no es el único. La gastronomía y sus vinos son también dos magníficos alicientes que hacen las delicias del visitante. En este sentido, uno de los productos abanderados de la cocina corsa es el brocciu, un excelente queso fresco elaborado a base de lactosuero y de leche de oveja o cabra que se puede comer solo o en algunos platos emblemáticos (tanto salados como dulces) como la tortilla o los tradicionales fritelles. El único maestro quesero de la isla, Jean-François Brunelli, abre las puertas de su histórica fromagerie a todos los que quieren conocer los secretos de un savoir-faire 100% artesanal. Bergerie u Rotolu
2. Vinos con carácter
Córcega es un referente en la viticultura mediterránea desde la antigüedad y sorprende ver cómo la variedad de terruños tiene como resultado unos excelentes vinos con carácter, los únicos insulares que se producen en Francia. La mayoría de los caldos corsos son tintos, a base de variedades de uva autóctonas como la Sciaccarellu o la Nielluccio, aunque también se elaboran vinos rosados y blancos. Quizás uno de los más singulares es el Muscat du Cap Corse, un vino dulce a base de moscatel de grano pequeño, ideal para tomar como aperitivo o con el postre.
3. El arte de la cuchillería
Uno de los productos corsos más auténticos es el cuchillo plegable, también llamado cuchillo de pastor o cornicciolu, que se regala tradicionalmente a los chicos cuando llegan a la adolescencia. La elaboración artesanal de este objeto, que requiere una gran dosis de destreza, comienza por el mango. Éste puede ser de cuerno de cabra o de carnero, o bien de madera de castaño, olivo u otros árboles locales. A continuación se forja la hoja en la fragua para que se adapte perfectamente a la empuñadura dando como resultado un producto único ya que no hay dos cuchillos corsos iguales. Taller de fabricación de cuchillos Bertrand Filhol
4. Los aromas de Córcega
Un savoir-faire típicamente mediterráneo es la producción de aceites esenciales y en Córcega hay varios talleres que están abiertos al público donde muestran cómo elaboran las tradicionales esencias corsas. La mayoría de estos productos se realizan con plantas aromáticas que se recolectan in situ como el romero, el arrayán (mirto) o la verbena. Estas esencias son la base de la elaboración de productos como cremas o jabones. La distelería Mavela
5. Cantos polifónicos, legado ancestral
Los cantos polifónicos, profanos o sagrados, son la expresión del orgullo corso, una tradición que se transmite oralmente y que servía antaño para explicar acontecimientos del presente a una población iletrada. Compuestos por tres voces masculinas (la Seconda, el Bassu y la Terza), los cantos polifónicos forman parte desde 2009 del Patrimonio Inmaterial de la Unesco.
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Por María Jesús TOMÉ
Periodista y bloguera de viajes.
Gerente de www.tusdestinos.net y www.tomcomvideo.com