Se trata de encuentros inesperados y, sin embargo, evidentes. Dentro del marco de un periodo de prácticas «Créativité et Design», los grandes chefs reposteros de la Escuela Valrhona, famosa casa de chocolates francesa, colaboraron con los alumnos de la Escuela Boulle, una de las escuelas de diseño y oficios artísticos más prestigiosas del mundo. Primer hecho constatado: tienen mucho en común…
Los primeros tienen un dominio absoluto de la materia del chocolate, los segundos, talento para diseñar, esculpir, coser o forjar el metal, la madera o el vidrio. «No trabajamos con los mismos materiales pero, en lo que se refiere a los gestos, la forma de abordar el trabajo y el proceso creativo, nos encontramos más o menos en la misma familia», afirma Juliette, una alumna de la Escuela Boulle. Orientados hacia los oficios de la excelencia, ya se trate de artesanos del arte o reposteros, todos sienten pasión por lo que hacen. Durante cinco días, han compartido impresiones sobre sus materiales, sus técnicas y sus visiones. Y Thierry Bridron, chef ejecutivo en la Escuela Valrhona, solo tiene un pesar: «Lástima no habernos encontrado antes» .
«Cuando se produce el contacto, nos decimos: ¡hay que atreverse con todo! - Ha supuesto un soplo de aire fresco poder salirnos de la madera y el metal para esculpir el chocolate.»
Los «Boullistes» han despertado la curiosidad y la creatividad de los chefs reposteros. «Detrás de las manos está el alma y cuando entramos a formar parte de una maquinaria de producir y vender, la creatividad se esfuma, reconoce Thierry Bridron. Para que llegue, es preciso detenerse y reflexionar. Cuando se produce el contacto, nos decimos: ¡hay que atreverse con todo!» Juliette coincide: «Nosotros formamos parte de una dinámica artística, mientras que ellos están condicionados por las restricciones de la técnica, tienen menos libertad» . Y, al mismo tiempo, los chefs reposteros han abierto a los «Boullistes» el campo de las posibilidades. «Ha supuesto un soplo de aire fresco poder salirnos de nuestro entorno, de la madera, el vidrio y el metal, y darnos cuenta de que podíamos utilizar prácticamente cualquier material. Empezamos a esculpir el chocolate, a trabajar el azúcar…»
«La ebullición creativa de los chefs reposteros y de los artesanos del arte ha dado lugar a tesoros de la repostería.»
Moldes de huellas de animales esculpidas, una cabeza de rinoceronte a tamaño natural, un servicio de orfebrería digno de un palacio: la ebullición creativa de los chefs reposteros y de los artesanos del arte ha dado lugar a tesoros de la repostería. Pero no podemos decir más: sus creaciones no se presentarán al público hasta el invierno del 2018…
Para saber más:
¿Deseas iniciarte junto a un gran chef repostero?
Por Lisa Azorin
Periodista-redactora.