Marion Cotillard y Guillaume Canet declararon su amor por la Bahía de Arcachon, y más concretamente por Cap-Ferret, no lejos de Burdeos, con "Les petits mouchoirs" (Pequeñas mentiras sin importancia) y la segunda parte, "Nous Finirons Ensemble" (Pequeñas mentiras para estar juntos). Te llevamos a recorrer los lugares de rodaje, entre los pinos y el océano, en compañía de una de las parejas más célebres del cine francés.
De la bahía de Arcachon al cabo Ferret
En Instagram son innumerables las muestras de cariño de la pareja Cotillard-Canet hacia el cabo Ferret, la lengua de tierra que separa el océano y la bahía de Arcachon, a tan sólo una hora de Burdeos. Hasta el punto de situar allí la intriga de la película “Pequeñas mentiras sin importancia” y posteriormente de su secuela, “Pequeñas mentiras para estar juntos”, ambas dirigidas por Guillaume Canet.
En el segundo film, uno disfruta tanto reencontrándose con el grupo de amigos formado por François Cluzet, Gilles Lellouche, Marion Cotillard o Laurent Lafitte como descubriendo las imágenes del cabo Ferret, filmado esta vez fuera de la temporada estival.
El barrio de las 44 hectáreas
La casa de Max – personaje interpretado por François Cluzet –, que ya aparecía en “Pequeñas mentiras sin importancia”, también está de vuelta. Esta encantadora casa de madera se encuentra en el corazón del barrio "Les 44 hectares”, un espacio preservado y salvaje situado en la punta del cabo, entre el océano y la bahía. Las diferentes cabañas de madera que lo forman recuerdan los pueblos de ostricultores que son una particularidad de la bahía de Arcachon.
La ostra, tesoro regional
¡Es imposible visitar la región y no comer ostras! Un tesoro regional que ocupa un lugar muy especial en “Pequeñas mentiras sin importancia” y también en “Pequeñas mentiras para estar juntos”, ya que uno de los personajes, Jean-Louis, está interpretado por una de las figuras de la ostricultura de la región, Joël Dupuch. Al frente de la explotación Les Parcs de l’Impératrice, este amigo de la pareja Cotillard-Canet deleita a los clientes de los restaurantes más conocidos de la bahía, como el Relais du Cap en Claouey, en el municipio de Lège-Cap-Ferret, Le Bistrot du bassin, también en Lège-Cap-Ferret, o La Co(o)rniche en Pyla-sur-Mer, local que lleva el sello del diseñador Philippe Starck, que fue quien presentó a Guillaume Canet y Joël Dupuch.
Otra dirección que no hay que perderse en la bahía: Chez Hortense. Verdadera institución, este restaurante con aspecto de cabaña de pescador, situado en la punta del istmo, también tiene su lugar en la secuela de “Pequeñas mentiras sin importancia”, donde aparecen los gerentes. Prueba de la voluntad de Guillaume Canet de mostrar la cara auténtica del Cabo Ferret.
También se va al Cabo Ferret por sus hermosas y grandes playas de arena blanca. Los surfistas, como Guillaume Canet y Marion Cotillard, quienes practican esta actividad en familia, prefieren las playas del océano, reputadas por sus olas, mientras que las de la bahía son mucho más apacibles.
Y para tomar un poco de altura, hay que cruzar la bahía rumbo a la duna del Pilat, la más alta de Europa. Desde la cima se puede disfrutar de unas vistas fabulosas de la Reserva Natural del Banc d’Arguin, el bosque y la punta del Cabo Ferret. Un paisaje que ha inspirado a muchos, empezando por Guillaume Canet y Marion Cotillard.
Por France.fr
El equipo editorial de France.fr sigue de cerca las tendencias y noticias del destino para mostrarte una Francia que innova y renueva sus tradiciones. Nuestra pasión es contar historias y descubrir los talentos que te inspirarán a explorar nuestros territorios.