Los viajes nos forman y nos llenan de experiencias. No se trata aquí de prescindir de ellos. Si bien generan emisiones de gases de efecto invernadero y tienen un impacto en el medioambiente, estos consejos te permitirán tener una visión más clara al calcular la huella de carbono de tu próximo viaje.
Entender la huella de carbono de un viaje
Antes de comenzar, es fundamental comprender las diferentes fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero que pueden generarse durante un viaje. Las principales fuentes de contaminación emitidas durante el viaje son:
- Los transportes: avión, ferry, tren, autobús, coche... Estos medios de transporte son generadores de emisiones de gases de efecto invernadero. Se sabe que los aviones emiten grandes cantidades de CO2 por kilómetro recorrido, al igual que el ferry y el coche, mientras que opciones como viajar a caballo, en bicicleta, o caminando tienen un menor impacto ambiental.
- El alojamiento: los hoteles, complejos turísticos y otros tipos de alojamiento consumen energía para la calefacción, el aire acondicionado, la iluminación y otros equipos. Sin embargo, cada vez más alojamientos están comprometidos con prácticas sostenibles.
Podrás optar por un alojamiento que cuenta con la etiqueta europea Ecolabel. En cuanto a las casas rurales, existe la etiqueta Panda (WWF), que garantiza una estancia en la naturaleza en un territorio dentro de un parque nacional o una reserva natural protegida, o la etiqueta Ecogite, que garantiza una gestión más respetuosa de los recursos naturales.
Con etiqueta o sin ella, algunos alojamientos se comprometen a recurrir a materiales de construcción más naturales y locales, o incluso, reducen su consumo de energía. Algunos van más allá al utilizar productos de limpieza ecológicos y proponer a sus consumidores productos ecológicos.
Es importante saber que algunas plataformas de reservas están especializadas en los viajes éticos y responsables, como es el caso de Fairbooking, Fairbnb o incluso, para reservar un hotel con asociaciones locales de Solikend.
- La alimentación: los productos de origen animal, como la carne y los productos lácteos, tienden a tener una huella de carbono más alta que los productos de origen vegetal debido al consumo de agua y tierras cultivables necesarias para su producción. Por ello, la regla es sencilla: cuanto más mayor es el consumo local de los productos procedentes de una agricultura ecológica y a base de vegetales, menor impacto tendrá tu alimentación.
Para consumir de una manera más ética durante los viajes, puedes optar por los productores, los mercados, los restaurantes que se abastecen localmente, los restaurantes vegetarianos y veganos…
- Las actividades turísticas: las actividades elegidas durante el viaje también contribuyen a la huella de carbono. Por ejemplo, actividades como el uso de motos acuáticas tienen un mayor impacto que actividades más sostenibles como paseos en kayak. Al igual que hacer un safari en jeep tendrá una mayor huella que hacer una ruta a caballo.
Es bueno saber que lo más ecológico suele ser lo más relajante.
Para elegir actividades con un bajo impacto medioambiental, utiliza una guía en papel especializada como la guía de Francia Éditions Tao, que permite elegir destinos y actividades 100 % sostenibles, identificar terceros lugares o incluso, asociaciones en las que hacer voluntariado.
Para reducir la huella de carbono de un viaje, también se pueden considerar opciones como el voluntariado ecológico en asociaciones medioambientales, culturales o patrimoniales. O incluso, optar por el Wwoofing, es decir, una estancia en una granja con prácticas ecológicas. El principio es alimentarse y alojarse de forma gratuita a cambio de 4-5 horas de voluntariado. Dependiendo del país, también podrás utilizar las plataformas Workaway o incluso, Helpx.
El uso de herramientas en línea
Una forma sencilla de calcular la huella de carbono de un viaje es utilizar calculadoras de huella de carbono en línea como las desarrolladas por la Fondation Goodplanet, My climate, Ecotree...
Existen varias herramientas que funcionan con algoritmos basados en datos específicos como el medio de transporte, la duración del viaje, las paradas previstas, etc. No dudes en probar dos de ellos en una misma simulación de viaje para hacerte una idea lo más ajustada posible.
La mayoría de estas herramientas incluyen el avión, ya que se trata del medio de transporte más contaminante, pero también existen para los trayectos en coche, en tren y otros medios de transporte. Para los viajes en ferry, la calculadora lanzada por el influencer Bon Pote con el desarrollador Maël Thomas es un simulador muy práctico.
Algunas estimaciones para comprender mejor la huella de carbono de un viaje:
Un vuelo AR París - Dubái, Emiratos Árabes Unidos
Distancia recorrida: 10 548 km
Emisiones para este viaje: 1,9 T CO2e
Un vuelo AR París-Biarritz
Distancia recorrida: 700 km
Emisiones para este viaje: 0,50 T CO2e
Avión o TGV:
Un trayecto París-Toulouse en TGV
Distancia recorrida: 793 km
Emisiones para este viaje: 1,37 kg CO2e
Versus
Un trayecto París-Toulouse en avión
Toulouse-Orly: 81,4 kg CO2e por pasajero
Alquiler de un coche durante una semana
Cálculo basado en un trayecto total de 500 km, coche de lujo/SUV/furgoneta de gasolina.
Emisiones para este viaje: 0,20 T CO2e.
Las emisiones de CO2 de un coche eléctrico dependen de la forma en la que se genere la electricidad. Si la electricidad procede de fuentes renovables, como la eólica, solar o hidroeléctrica, las emisiones pueden verse significativamente reducidas en comparación a las de un coche de gasolina.
Supongamos que un coche eléctrico consume unos 15 kWh en 100 km, algo muy realista en muchos modelos actuales. En un trayecto de 500 km, equivale a un consumo total de 75 kWh.
Emisiones de coche eléctrico = 0,0222T CO2e
Consejos y Recomendaciones
Como recordatorio, estas calculadoras solo proporcionan estimaciones. Se recomienda comparar para un mismo proyecto de viaje dos herramientas diferentes. Además de hacer la prueba para dos medios de transporte diferentes en una misma calculadora. Y para los que quieran aún más, hay calculadoras como las desarrolladas por Ademe, que permiten conocer la huella de carbono anual, más allá de simples viajes y estancias. Puedes utilizar estas calculadoras de carbono: Myclimate y Futur.
Por Alicia Munoz
Periodista
Alicia, periodista especializada en desarrollo sostenible, medioambiente y viajes, refleja su gran pasión por la naturaleza, los grandes espacios y los deportes al aire libre a través de sus cautivadores relatos.