Cinco experiencias Palace para vivir en el Cheval Blanc St-Barth

Adquirido por LVMH Hotel Management en julio de 2013, el Hôtel Saint-Barth Isle de France reabrió sus puertas un año más tarde bajo la marca Cheval Blanc. Distinguido Palace en julio de 2016, goza de una ubicación idílica y de una de las playas más bellas del Caribe. Dispone de 40 habitaciones, suites y villas situadas en el corazón de un jardín tropical o que ofrecen una vista panorámica de la bahía des Flamands.

Se han rediseñado todos los espacios vitales del Palace, así como las habitaciones, suites y villas, cada una con su propia personalidad. Esta renovación es un tributo al estilo icónico de la propiedad, que combina el encanto del Caribe con el estilo relajado del sur de Francia. Esta búsqueda de la excelencia, desde la decoración hasta el servicio personalizado, lo ha convertido en uno de los establecimientos más apreciados de la región desde su apertura en 1991.

Situado junto a la piscina con vistas al mar, el restaurante de autor del hotel, La Case de l'Isle, es conocido por su cocina francesa reinterpretada con un toque caribeño. Una selección de 200 vinos completa armoniosamente la carta. Al frente de la brigada de la Maison está el Chef Jean Imbert. El Palace también ofrece la oportunidad de disfrutar de un almuerzo con los pies en la arena en la Cabane de l'Isle. Por la noche, este oasis puede hacerse privado para una cena festiva con amigos o un cóctel en pareja.

Situado en el corazón de la Maison, el spa Cheval Blanc es un remanso de paz que invita a relajarse. Cuenta con cuatro cabinas de tratamiento, un hammam, una sauna, un pabellón exterior y una terraza. Presente por primera vez en el Caribe, Guerlain ofrece tratamientos especialmente diseñados para el Palace.

Los animadores del Palace están a disposición de las familias para organizar diversas actividades: un misterioso encuentro con una sirena, una introducción al arte a través de una sesión de pintura con un artista local, excursiones o incluso buceo y snorkeling para explorar la vida submarina. Y por supuesto los niños pueden disfrutar de la piscina y pasar un buen rato.