Si no temes el exceso de equipaje, el periodo de rebajas es un momento ideal para visitar París y adquirir, a precios muy atractivos, maravillas de marcas francesas de lujo y de diseñadores emergentes. Cuidado, te esperan sesiones intensivas de compras.
1 - Comprar a jóvenes diseñadores
Para hacer la mejor compra, una buena opción es ir a una tienda con artículos de jóvenes diseñadores. Para encontrar en rebajas artículos de las marcas más punteras, como Jacquemus, Officine Générale o Etudes Studio, visita los concept stores más vanguardistas, como Broken Arm o Tom Greyhound, en el Marais, que tienen la ventaja de ser mixtos. L'Eclaireur, que cuenta con varias boutiques, es también un excelente escaparate de talentos menos conocidos, y aunque su exigencia de excelencia se traduce en precios más elevados, los descuentos pueden ser igual de importantes durante las rebajas.
2 - Vamos a la rue Cambon y a la rue Saint-Honoré
Si sientes nostalgia de Colette, pásate por Nous, rue Cambon, para encontrar las últimas piezas hype descartadas ya por los más fashionistas vestidos ya de punta en blanco para la próxima temporada. Aprovecha para pasear por la rue Saint Honoré, donde encontrarás Chloé, Isabel Marant y las pequeñas marcas francesas de moda: Maje, Manoush y, si subes hasta la rue du Faubourg Saint Honoré y pasas por delante de la preciosa boutique Hermès, Tara Jarmon.
3 - Regálate lencería
Si quieres mimarte sin demasiadas complicaciones, la lencería es ideal, con su excelente encaje de Calais y su fabricación francesa, y todas las mejores marcas de corsetería a precios de hasta el 50% de descuento desde la primera rebaja, como Eres, Chantal Thomass, Aubade, Simone Pérèle y muchas otras. También merece la pena visitar la planta dedicada a la moda, con todas las mejores marcas y pequeñas marcas de vanguardia en venta exclusiva, e incluso rebajas en piezas que a veces permanecen a su precio original en las casas matrices.
4 - Opta por los nombres seguros en el Triángulo de Oro
Si Balmain, Givenchy, Saint Laurent y compañía lo son todo para ti, entonces el Triángulo de Oro es el lugar al que debes ir. Tiene la ventaja de reunir casi todas las marcas más prestigiosas en un espacio relativamente pequeño, con incluso una concept store, el Mercado Montaigne, que reúne muchas de las casas más famosas, así como aquellas más confidenciales pero igual de lujosas. Un consejo: busca con antelación las piezas que te interesan en las páginas web de las marcas de lujo, y ármate de paciencia y ropa cómoda, ya que tendrás que hacer cola para entrar en las tiendas. Dependiendo de la marca, puedes ahorrar entre un 20% y un 30% sobre el precio original.
5 - Encuentra la horma de tu zapato
Si lo que buscas son zapatos, en las Galeries Lafayette Haussmann encontrarás 3.200 m2 dedicados a ellos con grandes descuentos, y si allí no llenas tu bolsa de la compra, cruza la calle para echar un vistazo al espacio dedicado al calzado, más pequeño pero más refinado, de Printemps Haussmann. ¿El toque final? Juega a encontrar el bolso a juego más rebajado en la planta de arriba. No te olvides de visitar Christian Louboutin: aunque la marca está ahora presente en los grandes almacenes, las boutiques de la casa guardan celosamente sus modelos más bellos, por no hablar de que su tienda más antigua está enclavada en el soberbio Passage Vero Dodat, donde será casi un placer esperar.
6 - Pasa por la caja libre de impuestos
Si no eres ciudadano de la Unión Europea y tienes derecho a comprar libre de impuestos, el importe mínimo de compra acaba de reducirse a 100 euros, lo que te da la oportunidad de recuperar un 20% de descuento sobre las rebajas, para que puedas darte otro capricho.
7 - Pasear tranquilamente por Bercy Village
Un lugar de compras insólito que merece la pena visitar. En el distrito 12 de París, al final del Parque de Bercy, se encuentra Bercy Village, un centro comercial y de ocio al aire libre situado en una encantadora calle adoquinada. En el corazón donde se almacenaba y despachaba el vino, nada menos que 42 bodegas, declaradas Monumento Histórico, se han transformado en una veintena de boutiques: moda, interiorismo, multimedia, perfumería, joyería, marroquinería, bisutería, hay para todos los gustos. ¡Y eso no es todo! La Cour Saint-Emilion también alberga restaurantes y terrazas-café, un cine, un bar de juegos, exposiciones inmersivas y científicas y una serie de eventos que incluyen conciertos. Una experiencia de compras exótica para disfrutar todos los días.
Por Caroline de Surany
Escritora, periodista, le gusta lo que es bueno y bonito.
