Cuenta la leyenda que la princesa Pirenaica fue seducida por Hércules de camino a una batalla. Cuando el héroe se marchó, Pyrene huyó desesperada al bosque, donde murió. A su regreso, Hércules se enteró de lo sucedido y decidió construirle una tumba digna de su amor. Así nacieron los Pirineos, una imponente cordillera que separa Francia de la Península Ibérica con picos que superan los 3.000 metros. Nuestro relato trata de estas montañas, o más bien de nuestro viaje por ellas: un viaje por las cumbres de 420 a 3.000 metros.
Salida desde Lourdes
Salimos desde Lourdes a 420 metros de altitud. Esta ciudad alberga el santuario de Nuestra Señora de Lourdes, el tercer santuario cristiano del mundo en número de peregrinos, pero poca gente sabe que Lourdes es también la puerta de entrada a los Pirineos: todos los lugares que veremos se encuentran a pocas horas en coche de la ciudad.
Val d'Azun y el pueblo Saint-Savin
Nuestro segundo día en los Pirineos lo pasamos en el Val d'Azun, un verde valle salpicado de pequeños pueblos con casas de piedra y tejados de pizarra. En las carreteras que serpentean entre los pastos, a veces hay que detenerse para dejar pasar a los rebaños de ovejas antes de llegar al puerto de Soulor, a 1.474 metros: una especie de mirador natural hecho de praderas donde caballos, ovejas y vacas pastan libremente bajo la atenta mirada de las aves rapaces que planean sobre nuestras cabezas. A continuación, nos dirigimos a una granja para degustar el delicioso tomme pirenaico, y visitamos el parque de animales donde, además de especies exóticas, podemos ver los animales endémicos de estas montañas. Terminamos nuestro día en el Val d'Azun, en el pequeño pueblo de Saint-Savin.
Pont d’Espagne
Cauterets - Pont d'Espagne es uno de los lugares más visitados del Parque Nacional de los Pirineos y aquí es donde comienza nuestro día.
Lago de Gaube y Cauterets
Tomamos el teleférico y luego un telesilla hasta el Lago de Gaube, a 1.725 metros, una joya turquesa escondida en las montañas. Tras esta mañana en el campo, pasaremos la tarde en el pueblo de Cauterets. Paseamos por las calles de estilo Art Nouveau de esta ciudad balneario, degustando sus típicos berlingots y, por supuesto, relajándonos en el balneario.
Circo de Gavarnie y Luz-Saint-Sauveur
Después de Cauterets, nos dirigimos a otra zona del Parque Nacional de los Pirineos: la de los circos, los grandes teatros semicirculares esculpidos de forma natural por la erosión glaciar hace unos cincuenta millones de años, tan espectaculares que están catalogados como Patrimonio Mundial de la UNESCO. El más famoso y visitado es el circo de Gavarnie a unos 1.500 metros de altura, y por desgracia es el único que tuvimos tiempo de visitar. A la entrada del circo, estamos rodeados de altas paredes rocosas cuya cima está oculta por las nubes. Frente a nosotros, la cascada más alta de Europa se precipita desde las montañas al valle, formando un río burbujeante. Gavarnie es difícil de definir con palabras, ya que sus paisajes nos parecen indescriptibles: ¡su magnificencia y poder sólo pueden expresarse en imágenes! Pasamos la tarde y la mañana del día siguiente en Luz-Saint-Sauveur para asistir a la fiesta de la trashumancia. A finales de septiembre, los rebaños de ovejas que regresan de los pastos de montaña desfilan por las calles del pueblo. Con este motivo se organizan diversos actos y actividades.
Pic du Midi
En el quinto día de nuestro viaje a los Pirineos, subimos a nuestro destino más alto: tenemos que tomar un teleférico que, en quince minutos y a 350 metros de altitud, nos lleva a la cima del pic du Midi de Bigorre a 2.877 metros. Al tener una posicion muy prominente en los Pirineos, este pico ofrece una vista panorámica de los picos y valles montañosos circundantes. Por eso, lo que originalmente era un observatorio científico se ha dotado poco a poco de instalaciones turísticas: terrazas panorámicas, una pasarela suspendida e incluso habitaciones para pernoctar. La presencia de un gran telescopio nos hace querer mirar las estrellas, pero nos recibe una tormenta. En lugar de ver el cielo, vimos los relámpagos de color naranja contra las amenazantes nubes que, de otro modo, serían invisibles en la oscuridad de la noche; una experiencia que nos fascinó a pesar del intenso frío y los fuertes vientos. Sin embargo, lo mejor fue ver cómo el sol emergía al amanecer sobre los picos de las montañas y la nubes, coloreando el mundo de un romántico color rosa durante unos minutos.
En el Pic du Midi, la temperatura era unos 10 grados más fría que en los otros lugares que visitamos en nuestro viaje. Así que decidimos calentarnos en el balneario de Balnea, uno de los muchos centros termales de los Altos Pirineos.
Reserva natural de Néouvielle
Tras unas horas de descanso, acabamos nuestro viaje en la reserva natural de Néouvielle (2.161 metros sobre el nivel del mar) recorriendo los 10 kilómetros de la Ruta de los Lagos, que une cuatro grandes lagos y otros pequeños de aguas verde esmeralda.
Por In Viaggio Col Tubo
Giorgio y Martina son pareja desde 2007, y trabajan juntos desde 2013, siempre viajando. Somos una pareja de arquitectos graduados en la Politécnica de Milán, dedicados a explorar el mundo para promover el turismo en las redes. En lugar del típico texto sobre los lugares que visitamos, nos especializamos en un enfoque de *vlogger* de viajes, es decir, hacemos vídeos inspiradores.