Pau, entre el océano y la montaña

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Pau
© Ville de Pau/ Communauté d'agglomération Pau-Pyrénées - Pau

Tiempo de lectura: 0 minPublicado el 22 enero 2020

Ciudad real y antigua capital de Bearne, Pau disfruta de una ubicación privilegiada entre el océano y las montañas del suroeste de Francia, en pleno País Vasco francés.

Pau, distinguido destino turístico

Pau, antigua ciudad real y antigua capital de Bearne, es heredera de una rica tradición turística que se remonta al siglo XIX, cuando fue un distinguido destino de veraneo que atrajo a aristócratas de todo el mundo. Situada al pie de los Pirineos, Pau es una Ciudad de Arte e Historia con un patrimonio excelentemente conservado, que abarca palacios, villas, museos y el castillo de Pau, todos ellos testimonios de su esplendor histórico.

Explorar Pau es adentrarse en una ciudad donde la cultura y la historia ocupan un lugar destacado. En su corazón se encuentra el Castillo de Pau, una majestuosa fortaleza medieval construida sobre un promontorio rocoso que domina la ciudad. Además, el famoso Boulevard de los Pirineos ofrece una vista inigualable de las montañas, conectando la ciudad con su entorno natural.

Ubicada a solo 45 minutos de los Pirineos y con fácil acceso a tanto el océano Atlántico como a las rutas montañosas, Pau es el punto de partida perfecto para descubrir la riqueza cultural y natural del suroeste francés.

Los imprescindibles en Pau

Boulevard de los Pirineos: Este majestuoso bulevar de 1,8 km ofrece una impresionante vista panorámica de los Pirineos y es ideal para pasear y disfrutar del paisaje montañoso.

Callejuelas medievales del centro histórico: Un recorrido por las estrechas calles medievales del casco antiguo permite sumergirse en la historia y encanto de Pau.

Funicular del Boulevard de los Pirineos: Construido en 1908 y restaurado en 2010, este funicular conecta el centro de Pau con la estación de tren, ofreciendo un trayecto pintoresco y lleno de historia.

Catedral de Pau: Ubicada en pleno centro, esta catedral gótica destaca por su imponente altura y las bellas vidrieras que iluminan su interior.

Museo Nacional del Castillo de Pau: En este castillo, lugar de nacimiento de Enrique IV, se pueden descubrir sus diversas facetas como fortaleza medieval, palacio renacentista, residencia real y museo. Entre sus atractivos están la sala de los Cien Cubiertos con su impresionante mesa de roble, la habitación del rey con su cuna en forma de caparazón de tortuga y los apartamentos de la emperatriz Eugenia con porcelanas de Sèvres. Los jardines renacentistas también invitan a un paseo relajante.

Museo de Bellas Artes de Pau: Uno de los más importantes de Nouvelle-Aquitaine, alberga obras históricas y contemporáneas desde el siglo XV hasta el XX, e incluye una famosa pintura de Degas.

Museo Casa Natal del Mariscal Bernadotte: Dedicado a Jean-Baptiste Bernadotte, mariscal del Imperio que se convirtió en rey de Suecia y Noruega, este museo muestra la vida y logros de uno de los personajes históricos de Pau.

Caballeriza Nacional de Pau-Gelos: Fundada en 1808 por Napoleón I, esta caballeriza, situada al sur de Pau, exhibe caballos de distintas razas y deportes, junto con una colección de carruajes del siglo XIX.

Palacio de Beaumont: Este edificio neoclásico de 1899, miembro de la red de centros históricos de convenciones en Europa (HHCE), fue un destino popular de la aristocracia inglesa en el siglo XIX. También fue casino en el siglo XX, y hoy sigue siendo un lugar emblemático de la ciudad.

Barrio de Trespoey: Situado en una colina al este de Pau, este barrio aristocrático comenzó a desarrollarse en el siglo XIX con la llegada de la burguesía inglesa, que construyó mansiones rodeadas de parques y con vistas a los Pirineos. Entre las villas más destacadas se encuentran la de Navarre, Saint-Basil, Beit Rahat, San Carlos, y el Palacio Sorrento.

Gastronomía en Pau

La ciudad de Pau, situada en la región de Béarn, es conocida por sus especialidades gastronómicas del suroeste de Francia.

Platos típicos

  • Sopas y potajes: Destacan las sopas rústicas como las gachas de repollo y la "broye", una sopa espesa típica de la región.
  • Platos fuertes: El confit de pato es un clásico, junto con otros platos elaborados a base de pato y ganso. También son populares especialidades como el trinxat y la paloma, y el famoso jamón de Bayona.
  • Quesos: Quesos como el Ossau-Iraty y el greuilh, un tipo de requesón, son imprescindibles para degustar la esencia del Béarn.
  • Postres y dulces: Delicias como el pastel de "broche" y las "maravillas" (crujientes frituras) son ideales para el postre. También destacan los dulces como las famosas Coucougnettes de Pau y el Vert Galant.

Vinos de la región

Pau es también un excelente destino para los amantes del vino, ofreciendo variedades únicas de la región como el Jurançon, el Madiran, el Béarn y el Pacherenc, que combinan perfectamente con los sabores locales.

Dato curioso

Francis Miot, un famoso repostero bearnés, conquistó a Francia con su creatividad. Su creación más icónica, la Coucougnette, es un bombón de almendra tostada cubierto de chocolate y envuelto en una capa de pasta de almendra. Este dulce, en homenaje al rey Enrique IV y su célebre vida amorosa, fue galardonado como el "Mejor bombón de Francia" en el año 2000. Puedes probar sus mermeladas, chocolates y Coucougnettes en su tienda y salón de té en Pau, o en el taller “Féérie gourmande” en Uzos.

Por France.fr

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