Entrevista con Claire Faÿ, la que hace hablar a la imágenes

France.fr: Díganos un rasgo de su carácter que la defina como artista-diseñadora gráfica Claire Faÿ: La libertad. Siempre he trabajado como autónoma porque no creo que la creación responda a ninguna regla. Cuando fundé mi empresa, quería ser libre para hacer lo que quisiera. No estoy hecha para encajar dentro de una jerarquía.

France.fr: Como empresaria ¿Cuál cree que es su valor añadido? C.F.: El factor humano. En particular a través de mi trabajo como autora. Mi objetivo hoy es proponer proyectos divertidos que conecten a la gente.

France.fr: ¿Cuál fue su formación antes de convertirse en diseñadora gráfica independiente? C.F.: Primero estudié en la Escuela de Bellas Artes de Praga. Fue entonces cuando me enamoré de la profesión de diseñador gráfico. El diseño gráfico checo de los años 60 me inspiró enormemente. Pienso en particular en el artista Bohumil Stepan, que es una de mis referencias favoritas. Aprecio el hecho de que pueda crear ideas fuertes con muy pocos medios. En Praga hice mis primeros libros. Pero fue en 2006 cuando mi trabajo despegó realmente, gracias a la creación de los Cahiers de gribouillages pour adultes (Cuadernos de garabatos para adultos).

Un libro para colorear que demuestra que el ocio creativo no es exclusivo de los más pequeños. Un golpe de suerte, el concepto se convirtió en un éxito de ventas y vendió más de un millón de ejemplares en Francia y en todo el mundo.

Con el libro de colorear animado, el peque graba su voz, colorea sobre el papel, se hace un selfie e incluso habla con sus personajes. La tableta es simplemente un revelador de su personalidad.

France.fr: ¿Qué es Les Editions Animées? ¿Cómo surgió la idea? C.F.: Concretamente, es el primer libro para colorear que se transforma en dibujo animado con la aplicación BlinkBook. En cuanto al proceso creativo, tenía la necesidad de devolver la emoción al digital, un medio a menudo considerado frío. 13 años después de este éxito editorial y de la omnipresencia de las nuevas tecnologías, me cuestioné cómo "reanclar" el coloreado manual en la era digital. En 2015, nació el concepto de Editions Animées. Una e-herramienta que da relieve y un verdadero escenario animado a la coloración manual para la infancia y las personas adultas.

France.fr: ¿Cómo funciona en la práctica un cuaderno de dibujos animados? C.F.: El peque colorea un dibujo en el cuaderno, se hace una foto y luego aparece en su propio dibujo animado. También puede grabar su voz e incluso responder a los personajes de su película, aparecer con su nombre en los créditos como "director", ver su dibujo animado en un idioma distinto del francés (inglés, alemán, chino) y compartir la película con un solo clic desde la aplicación a las redes sociales. La tableta también puede conectarse a un televisor y/o a un proyector. El peque tiene entonces el mismo tamaño que su personaje... ¡y es genial!

France.fr: ¿En qué tipo de proyectos de ilustración trabajan? C.F.: Nos gusta especialmente darle una nueva vida a los cuentos, fábulas (de La Fontaine, por ejemplo), y artistas (Picasso, Toulouse Lautrec, Leonardo da Vinci). A nuestra manera, también intentamos darles a conocer la literatura con personajes como El pequeño Nicolás, El Principito o, simplemente, a través de reportajes científicos educativos como el famoso dibujo animado Il était une fois la vie (Érase una vez la vida).

France.fr: ¿Hay algún libro animado para colorear en particular del que le gustaría hablarnos? C.F.: Estoy pensando en El Principito, ¡del que estoy muy orgullosa! En cada página del libro para colorear hay varios capítulos clave de la obra, como : El Principito y la flor o El Principito y el rey... Con 30 segundos de animación por página, el proyecto ofrece ocho minutos de dibujos animados.

Cabe señalar que, por supuesto, el material puede colorearse a cuatro manos (padres e hijos), ¡sobre todo cuando se trata de un libro tan universal como El Principito!

Mientras colorean y juegan, aprenden. Se llenan de sentido común y de humanidad.

France.fr: En general, ¿qué opina de la innovación realizada por mujeres? C.F.: Como mujer empresaria en la industria editorial, creo que en términos de reconocimiento aún queda mucho camino por recorrer. En nuestro taller de París, por ejemplo, somos cuatro mujeres, y con respecto a los impresores, sentimos que si hubiéramos sido hombres, los intercambios podrían haber sido mucho más fluidos...

Pero me gustaría matizar, porque afortunadamente esto está cambiando. La innovación femenina gana en legitimidad y las mujeres se atreven a hacer muchas más cosas. En mi opinión, la sensibilidad y la precisión (entre otras) se están convirtiendo en verdaderos valores añadidos. Y las redes sociales son grandes trampolines para dar a conocer muchos proyectos.

France.fr: ¿Quién le inspira hoy? C.F.: Todo me inspira. Sobre todo, las pequeñas cosas de la vida cotidiana. Ya sea al aire libre, en la calle o a través de las exposiciones temporales de los museos parisinos. Todo me sirve. No me olvido de consultar Instagram, que es para mí una fuente inagotable de inspiración, donde busco ilustradores e ilustradoras. Pienso en particular en Aline Zalko, Emmanuelle Houdart y Jeanne Macaigne, artistas de talento que descubrí en esta red social y con las que acabé trabajando.

France.fr: Desde un punto de vista más turístico, ¿hay algún rincón concreto de Francia al que le guste ir para relajarse? C.F.: Pienso en Touraine, en el Valle del Loira. He pasado allí muchas vacaciones y siempre es un placer volver, aunque sólo sea para alejarse de una ciudad tan urbana como París. Allí, el bosque y el campo invitan a tomarse su tiempo.