Conocida por su hospitalidad, su sentido de la convivencia y su calor humano, Lille acoge numerosos acontecimientos deportivos nacionales e internacionales en el modernísimo Estadio Pierre-Mauroy (fútbol, rugby, baloncesto, tenis). Un programa deportivo y un ambiente acogedor garantizado en la capital de Altos de Francia, la más europea de las ciudades francesas.
Ir al estadio y moverse por la ciudad
Llegar al estadio Pierre Mauroy es muy fácil gracias a dos líneas de metro en Lille. Después hay que continuar andando o subirse a una lanzadera gratuita. La red de autobuses también permite llegar al recinto deportivo. Para los ciclistas que quieran calentar, hay carriles bici en la metrópolis: dos paradas V’lille (servicio de alquiler de bicicletas de autoservicio) están disponibles en las proximidades. En la explanada hay 1.000 plazas de bicicleta cubiertas y protegidas.
Seguir el partido en la ciudad
En Lille y en la región de Altos de Francia, la convivialidad es una forma de vida, sobre todo durante los grandes acontecimientos deportivos. En el casco antiguo de Lille hay algunos lugares que merecen una visita si quieres disfrutar de estos momentos de comunión y emoción con una buena pinta (siempre con moderación). Frente a la iglesia de Saint Michel, Tir Na Nog recuerda a un pub irlandés tradicional, y los días de partido tendrás que abrirte paso para llegar a sus dos pantallas gigantes. Con sus 300 m² y sus 15 pantallas, una de ellas gigante, el Box2Box es un Sport Bar muy cómodo e ideal incluso para las fiestas y el tercer tiempo… El Bierbuik (literalmente «barriga cervecera») es un estaminet de nueva generación con cocina de leña y un gran ambiente, para que disfrutes de una comida sana y local sin perder el ritmo. Fuera de la ciudad, Hall U Need bien merece una visita: más que un bar-restaurante con capacidad para 500 personas y terraza, este complejo de ocio cuenta con 10 pistas de bolos, varias salas de karaoke, juegos recreativos y... ¡un circuito de carreras de coches!
Visitar la ciudad
La metrópolis de la región de Altos de Francia, famosa por sus casas del siglo XVII de ladrillo rojo, su Grand Place, su antigua Bolsa y sus callejuelas peatonales adoquinadas, conserva su patrimonio sin perder de vista el futuro. Como capital del diseño en 2020, no se queda corta en audacia, como demuestra la estación Saint-Sauveur, un lugar cultural efervescente, y la veintena de recorridos de arte urbano. También podemos sumergirnos en el arte en La Piscine, el magnífico museo de Roubaix (accesible en metro), o en el LaM, el Lille Metrópoli Museo de arte moderno, contemporáneo y marginal en Villeneuve d’Ascq, a un tiro de balón del estadio Pierre Mauroy. Para disfrutar de un recorrido deportivo, nada mejor como montarse en una bicicleta para un paseo guiado de 2 horas con auténticas bicicletas holandesas. Los principales lugares de Lille y su historia sobre el tema «Lille a bordo del agua» forman parte del programa. ¡A pedalear!
Esenciales
Altos de Francia
Explorar los alrededores
Tras los clamores del estadio, ¿te gustaría respirar aire puro del mar? La región Alta Francia se extiende por un litoral de casi 200 kilómetros entre Bray-Dunes y Mers-les-Bains, pasando por la elegante estación balnearia de Le Touquet-Paris-Plage, en la costa de Opale. La bahía de Somme, una de las bahías más bonitas del mundo, bien se merece el desplazamiento para observar sus focas salvajes. ¿Te encanta la historia? El emocionante Museo de la Batalla de Fromelles, ubicado a 20 km de Lille, narra el compromiso de dos unidades británicas y australianas junto a los franceses durante la Primera Guerra Mundial. Por supuesto, no te puedes perder una visita al Louvre-Lens, un ala descentralizada del gran museo del Louvre, a 40 km de Lille. En torno a este magnífico museo construido sobre un antiguo patio de acopio de una mina, podemos descubrir todo un patrimonio declarado por la UNESCO, una historia, una cultura y un territorio de una riqueza insospechada.
Hacer deporte antes y después de un partido
Hacer footing en el Parque de la Citadelle, a dos pasos de la Grand'Place, pasear en bicicleta por el Canal de la Deûle o por la campiña del Parque Natural Regional de Avesnois, en el marco de la Scandibérique, la ruta ciclista más larga de Francia, o perfeccionar tu swing en el campo de golf Brigode, de 18 hoyos... Lille y sus alrededores ofrecen numerosas posibilidades para practicar deporte durante una estancia en la capital de la región de Altos de Francia.
También podrás probar algunos pasos de baile en la pista de hielo Serge Charles, lugar de entrenamiento de los Juegos Olímpicos de Albertville.
El desafío: Course de la Citadelle, Urban Trail de Lille, Foulées lilloises, Défi Trails Lillois... Cada año se celebran en Lille numerosas carreras pedestres para mantenerte en forma y (re)descubrir la ciudad y sus alrededores a tu ritmo.
Saborear productos locales
Desde la carbonada flamenca hasta el welsh (una mezcla de queso fundido, cerveza y mostaza), pasando por la tarta de queso maroilles, los mejillones con patatas fritas y, por supuesto, los deliciosos gofres con azúcar mascabado, sin olvidarnos de la mayor variedad de quesos de Francia… No vas a pasar hambre en Lille y su región, y sed tampoco porque Alta Francia es famosa por sus cervezas y cervecerías. Bien se merece el título de «Región europea de la gastronomía» en 2023. Podrás descubrir todas sus especialidades en los famosos cafetines y en la mesa de unos chefs inspirados que apuestan por el producto local, como Damien Laforce en la cocina del Braque, inaugurado en 2021 en el casco antiguo y miembro del colectivo Mange, Lille ! Para comer, beber (con moderación) y divertirse en un ambiente nordista, recomendamos el Grand Scène, el nuevo patio de comidas de la ciudad de Lille, un templo de la cocina acondicionado en las antiguas instalaciones de los grandes almacenes Galeries Lafayette. Bon appétit!
Altos de Francia
Encontrar un alojamiento
¿Una dirección de moda, muy Instagrammable pero desenfadada no demasiado lejos del estadio Pierre-Mauroy (20 minutos)? Te sugerimos el Moxy Lille City, situado en la antigua Facultad de Medicina y Farmacia. El pequeño hotel del grupo Marriott en Lille es un verdadero punto de atracción, con su fachada de 1892 declarada monumento histórico y sus increíbles volúmenes interiores que te dejarán boquiabierto con su decoración heteróclita (que parece sacada del mercadillo Braderie de Lille) e «industrial» al mismo tiempo. Este hotel de 3 estrellas y 127 habitaciones es sostenible y hará las delicias de los Millenials... pero no sólo de ellos. Bajo el techo acristalado de la última planta, los aficionados seguirán comentando los partidos que se retransmitan.
Por Pascale Filliâtre
Periodista y viajera.
A menudo, he ido hasta la otra punta del planeta para encontrar lo que Francia nos ofrece… justo al lado. filliatre.pascale@orange.fr
