Nantes, una ciudad que asombra a los niños

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El espejo de agua delante del castillo de los duques de Bretaña.
© Patrick Garçon / Nantes Métropole - El espejo de agua delante del castillo de los duques de Bretaña.

Tiempo de lectura: 0 minPublicado el 21 agosto 2018

Un hermoso castillo, 100 parques y jardines, una gran atracción poblada por monstruos marinos y también por un elefante que porta en su lomo a pequeños y grandes... Embarque inmediato para dos días de aventuras en Nantes. ¡Abróchense los cinturones!

10h: Salir al asalto del Castillo de los Duques de Bretaña

En el interior del Castillo de los Duques de Bretaña.
© Patricia Bassen / LVAN - En el interior del Castillo de los Duques de Bretaña.

Los pequeños curiosos aprenderán todo sobre la historia de la ciudad, ya que este hermoso castillo renacentista alberga un museo interactivo con emocionantes recreaciones virtuales. Acceso abierto a las altas murallas y fosos, con sus grandes jardines, que serán a continuación apreciados terrenos de juego, al igual que el espejo de agua en el que se refleja la antigua residencia de los duques de Bretaña. Cuando hace buen tiempo, a los pequeños les encanta chapotear y salpicarse con los chorros de agua intermitentes.¡Carcajadas aseguradas!

12h: Jugar al escondite en el Jardín de las plantas

El espacio "Dépodépo" en el Jardín de las plantas.
© Ville de Nantes / LVAN - El espacio "Dépodépo" en el Jardín de las plantas.

Es un jardín extraordinario con árboles centenarios, invernaderos tropicales y también un recinto que alberga hambrientas cabras. Una pausa para las caricias y vamos al "Dépodepo". ¿Kesako? Una zona de recreo con macetas gigantes, perfecta para escalar o para jugar al escondite. ¡Los jardineros son unos bromistas en el Jardín de las plantas! Con la complicidad del escritor infantil Claude Ponti, también han instalado un banco gigante y otro más extraño... ¿Un poco de hambre? La terraza de la cafetería de la Orangerie, con vistas a los columpios y bancos de arena, es ideal.

15h: Pasearse a lomos de un elefante

El elefante creado con ocasión del evento El Viaje a Nantes se ha convertido en un verdadero icono de la ciudad.
© Franck Tomps / LVAN - El elefante creado con ocasión del evento El Viaje a Nantes se ha convertido en un verdadero icono de la ciudad.

En la isla de Nantes, una antigua zona industrial convertida en atracción turística, vive un gran elefante de 45 toneladas y 12 metros de altura. ¿Uno de verdad? No, ¡pero casi! Completamente articulado, se mueve a poca velocidad, parpadea, barrita y salpica con su trompa a los atrevidos que se acercan demasiado. Si lo deseas, puedes embarcar para un paseo a lo largo de los muelles en la cesta que tiene en su lomo. ¡Oh là là, que alto! Pero muy divertido.

16h: Dar una vuelta en el gran carrusel

A bordo del Carrousel des Mondes Marins.
© Franck Tomps / LVAN - A bordo del Carrousel des Mondes Marins.

Una araña mecánica, una hormiga gigante, un colibrí XXL, una garza y 4 gansos salvajes... ¡Qué extraño escuadrón! En la Galería de las máquinas, bajo la gran nave que también sirve como casa para el elefante, los genios "Géo Trouvetou" (Geo encuentra-todo) han establecido su taller y prueban con los visitantes sus fantásticos inventos. Un poco más lejos, animan el Carrusel de los Mondes Marins (mundos marinos), un carrusel de tres pisos donde los padres están tan emocionados como los niños, hay que decir que las extrañas criaturas marinas en las que uno toma asiento parecen sacadas de una novela de Julio Verne. Nos encanta el barco tormenta, pero el pez del abismo, la raya Manta o el calamar a retropropulsión no están tampoco nada mal. ¡Prueba, es único en el mundo!

11h: Saludar al capitán Nemo

La estatua del Capitán Nemo, en la colina de Saint-Anne.
© Benoit David / LVAN - La estatua del Capitán Nemo, en la colina de Saint-Anne.

Incluso para aquellos que no los han leído, han oído hablar de ellos: La vuelta al mundo en 80 días, Viaje al centro de la Tierra y, por supuesto, 20.000 leguas de viaje submarino son libros firmados por... ¡Julio Verne, por supuesto! El escritor nació en Nantes y se puede visitar su casa convertida en un museo en la colina Sainte-Anne, el pequeño Montmartre local. Justo al lado del Planetario, conocerás al Capitán Nemo pero, fiel a su leyenda, no es muy hablador...

13h: Atravesar el Loira hasta Trentemoult

A través de los astilleros de Nantes
© LVAN - A través de los astilleros de Nantes

A pie, en bicicleta, en patines, el muelle de las Antillas con sus hermosos anillos multicolores es un agradable paseo. Para llegar allí, pasamos bajo grandes grúas que recuerdan el pasado de los astilleros de Nantes. ¡Impresionante! Para el almuerzo, en el Hangar à bananes se ubican cafés, restaurantes, terrazas y tumbonas a lo largo del Loira. ¡Pero la siesta para más tarde! Un billete de autobús y listos para un crucero en el Navibus: 5 minutos cruzando al pequeño puerto de Trentemoult, un pueblo en miniatura con bonitas casas multicolores. ¡Al abordaje!

15h: Creerse en Japón en la isla de Versalles

El Jardín japonés en la isla Versalles.
© Régis Routier / Ville de Nantes - El Jardín japonés en la isla Versalles.

En Nantes, para una inmersión japonesa, ¡basta con cruzar un puente! La isla de Versalles es una fantasía de verdor en el Erdre, no muy lejos del centro de la ciudad. Bambúes, cascadas y senderos de baldosas de flores de agua que conducen a una casa de té que es una delicia para grandes y pequeños, especialmente en la primavera cuando los cerezos, azaleas y rododendros están en flor. Es en la isla de Versalles donde se pueden alquilar barcos eléctricos para navegar en el río Erdre, conocido como el río más hermoso de Francia. ¡Por supuesto, los niños tienen derecho a llevar el timón! Éxito garantizado.

17: Seguir la línea verde

La zona de juegos "On va sur la lune", creada para el Viaje a Nantes en 2016.
© Franck Tomps / LVAN - La zona de juegos "On va sur la lune", creada para el Viaje a Nantes en 2016.

¡Es muy práctico! En Nantes, no te puedes estraviar ni perderte una atracción. Simplemente sigue la línea verde dibujada en el suelo para ir de descubrimiento en descubrimiento, y más durante el verano en el evento "Le Voyage à Nantes". En el campo, instalaciones, exposiciones y también creaciones muy lúdicas especialmente diseñadas para los niños marcan la visita: un "Ping-Pong Park", un parque infantil en ingravidez como en la luna o un gran tobogán en el foso del castillo. Solicita el programa... Pero, te advertimos: probablemente regreses para ver y probar todo.

Por Pascale Filliâtre

Periodista y viajera.

A menudo, he ido hasta la otra punta del planeta para encontrar lo que Francia nos ofrece… justo al lado. filliatre.pascale@orange.fr

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