Paraíso de los patrones de barcos y meca de los navegantes, Saint-Barth cuenta con numerosos fondeaderos por descubrir. En yate, catamarán o moto acuática, un recorrido por la pequeña isla revela sus colinas onduladas, sus caminos de cabras, sus calas secretas y escondites privados, sus pequeños secretos y su gran historia.
Faro de Gustavia
El faro de color rojo y blanco de Gustavia domina el azul profundo, el puerto bordeado de edificios de piedra de la época sueca y las empinadas calles en las que aún se alzan algunas cabañas de madera entre elegantes boutiques. Se llega al puerto por un estrecho sendero que sube por detrás del campanario sueco. Está rodeado de cañones con el puerto en su punto de mira.
Las piscinas naturales de Grand Fond
No se recomienda atracar en Anse de Grand Fond. El mar es agitado y sublime. Pero el bañista que recorre la larga playa de guijarros y luego el sendero a lo largo del monte encuentra, después de veinte minutos de caminata, un caos de rocas que albergan dos piscinas naturales. La espuma brota por todas partes, se chapotea en compañía de los cangrejos bajo el azul del cielo.
La dacha de Anse Toiny
Desde el mar, esta casa de madera suspendida sobre las olas parece danzar sobre ellas. Su prestigioso ocupante, Rudolf Nureyev, la mandó entarimar al estilo ruso y decorar con muebles antiguos, telas bordadas, carteles y libros. Un teatro en miniatura acogía al puñado de invitados. Ahora está disponible para alquilar, a partir de 4.000 euros la noche.
El paraíso de los rockeros en Lorient
Antaño famosa por su cabaña amarilla y roja, meca de los surfistas, Lorient es ahora famosa por su cementerio, lleno de flores. "¡Silencio! El jefe descansa" reza la florida inscripción de la tumba de Johnny Halliday. Entre guijarros pintados, guitarras y fotos autografiadas, las velas brillan hasta altas horas de la noche.
La Main verte
A tan sólo 500 metros del mar, florece un verdadero Jardín del Edén, con hormigas, árboles de cola, quenet y otras especies locales junto a hierbas aromáticas y albahaca. Marianne y Jean-Mi están siempre dispuestos a acoger a los visitantes. "Montamos La Main Verte después del huracán Irma, para promover variedades endémicas que necesitan poca agua. Y para enseñar a los niños que las palmeras no salen de un contenedor, sino de una semilla... ¡Se lo debíamos a la isla!".
Buceo libre en Colombier
Varias especies de tortugas frecuentan la ensenada de Colombier, reserva natural marina inaccesible por carretera. Cada sesión de snorkel comienza con una observación de la superficie del mar. En cuanto se ve emerger la cabecita del reptil para respirar, uno se desliza en el agua y la sigue a distancia, con mucho respeto y dulzura. ¡Qué elegancia!
Consejos y Recomendaciones
Varias empresas ofrecen excursiones en veleros de un día o medio día en yates de lujo o catamaranes, con la posibilidad de practicar toda una serie de deportes acuáticos. Entre ellas se incluyen: Jicky Marine y Master Ski Pilou.
Por France.fr
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