De ruinas antiguas a arte contemporáneo vanguardista, Nîmes es un regalo para la imaginación. Tanto si eres aficionado a la historia, amante del arte moderno, o ambas cosas, sobran las experiencias para todos los gustos. De monumentos antiguos a arquitectura futurista pasando por unos paisajes impresionantes, no sorprende que Nîmes haya sido un destino favorito durante siglos.
Lo nuevo se une a lo antiguo
Es como un careo entre arquitectura contemporánea y antigüedad clásica. La exclusiva fachada acristalada del nuevo Musée de la Romanité, justo en frente de los antiguos arcos de piedra del Anfiteatro de Nîmes, inicia un diálogo fascinante entre lo muy antiguo y lo muy nuevo. El edificio, que abrirá sus puertas el 2 de junio de 2018, es un lugar para contemplar. - Museo de la Romanidad 16 Boulevard des Arènes
Viaje en el tiempo
Ningún viaje a Nîmes está completo sin una visita al Anfiteatro. Este anfiteatro romano, que data del año 70 a. de C. es uno de los mejor conservados de Europa y originalmente servía de escenario a las luchas entre gladiadores. Echa un vistazo a las guías locales para conocer el programa estival de conciertos con figuras destacadas de la música.
- Arènes de Nîmes
Boulevard des Arènes
La Maison Carrée
En el casco histórico de la ciudad, La Maison Carrée, o «La casa cuadrada», es uno de los templos romanos mejor conservados del mundo. Una hermosa muestra de arquitectura vitruviana, que data del siglo XVI a. de C. aproximadamente. En su interior, podemos descubrir un interesante vídeo sobre la historia del asentamiento romano de Nîmes. - La Maison Carrée Place de la Maison Carrée
Arquitectura futurista
Otro ejemplo de lo antiguo enfrentado a lo nuevo en Nîmes. En la misma plaza donde se encuentra La Maison Carrée, encontramos también Le Carré d’Art: un sorprendente ejemplo de arquitectura moderna. En su interior, descubriremos una amplia colección de arte contemporáneo, así como la biblioteca de la ciudad. - Le Carré d'Art Place de la Maison Carrée
Gastronomía clásica, arte moderno
Toma asiento en los exteriores de uno de los restaurantes de esta bonita plaza rebosante de terrazas en el corazón del casco antiguo de Nîmes y disfruta del marco histórico y de las obras de arte modernas, como un cocodrilo de bronce creado por Martial Raysse y el «Broche de bronce de Nîmes» obra de Phillipe Starck.
Un paseo por la historia
Dedica, como mínimo, una tarde a explorar los idílicos Jardins de la Fontaine. Con sus estatuas y fuentes neoclásicas y sus artefactos romanos, este lugar nos regala un exquisito paseo a través de los siglos. Para disfrutar de unas vistas panorámicas inmejorables de Nîmes, debemos escalar los imbricados senderos hasta la imponente Tour Magne, el único vestigio de las antiguas fortificaciones construidas en tiempos de Augusto. Muy cerca de la parte inferior de los jardines, encontramos el Templo de Diana, con sus increíbles techos abovedados, sus pasadizos e historias.
Ingenuidad antigua
Detrás de la barandilla en la Rue de la Lampeze encontramos algo que solo podremos ver aquí y en Pompeya. Este era el punto final del Acueducto de Nemausus. En otro tiempo, el agua recorría la increíble distancia de 50 km hasta llegar aquí. De este modo, se suministraba agua a las fuentes y los servicios públicos… y a aquellos hogares que se podían permitir tal lujo.
Inspiradores arcos
Construido en el siglo I d. de C., el Pont du Gard es otro de los monumentos romanos que convierten a Nîmes en una ciudad tan emblemática. El acueducto romano es el más alto del mundo todavía en pie y también es uno de los mejor conservados, y ha inspirado durante siglos a grandes artistas como Jean-Jacques Rousseau y Henry James. - Pont du Gard
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Por Jayne Tuttle