Con su anfiteatro romano, sus palacetes y demás joyas arquitectónicas, Nîmes es una ciudad en la que resulta agradable realizar un paseo histórico a través de los siglos. France.fr te presenta algunos lugares destacados para vivir, durante 48 horas, como un verdadero habitante de la ciudad.
Nos cultivamos en el Museo de la Romanidad
Situado frente al Anfiteatro de Nîmes, el Museo de la Romanidad viaja 25 siglos atrás y presenta alrededor de 5.000 piezas arqueológicas. Al visitarlo, realizarás un recorrido a través de la historia de la ciudad, descubriendo la influencia de la civilización romana. Tras la visita, puedes realizar una pausa gastronómica en el restaurante del museo, La Table du 2, cuya carta está firmada por el chef Franck Putelat (2 estrellas Michelin), o tomar una copa en la azotea con vistas panorámicas sobre toda la ciudad. Porque la arquitecta del museo, Elizabeth de Portzamparc, ha querido crear un lugar de convivencia total. Objetivo cumplido, ya que el Museo de la Romanidad se ha convertido en uno de los recintos destacados de Nîmes.
Nos imaginamos ser romanos en la Maison Carrée
A la vuelta de una calle surge la Maison Carrée, declarada Patrimonio mundial de la Unesco en 2023. Con su arquitectura inspirada en los templos de Apolo y Mars Ultor de Roma, este monumento parece salir directamente del pasado. Es el único templo de la Antigüedad en haberse conservado en su totalidad, y ello gracias a sus numerosas transformaciones a lo largo de los siglos. En efecto, la Maison Carrée ha sido sucesivamente establo, iglesia, archivos departamentales e incluso museo. Frente a un edificio así, es imposible no imaginarse en la época de los romanos.
Remontamos el tiempo en el Anfiteatro de Nîmes
Con sus 133 metros de largo, 101 metros de ancho y 21 metros de altura, el Anfiteatro de Nîmes, también denominado Arènes de Nîmes, es un monumento ineludible de la ciudad. Mientras que en el pasado este edificio fue sede de las luchas de gladiadores o de animales, hoy la gente acude a él para asistir a diversos espectáculos culturales. El Anfiteatro se puede visitar, claro está: ¡si eres aficionado al arte y a la historia es muy probable que te quedes con la boca abierta!
Nos evadimos en los Jardines de la Fontaine
Lugar de paseo preferido de los locales, los Jardines de la Fontaine también son históricos. Creados en el siglo XVIII en una colina en el centro de la ciudad, cubren una parte del yacimiento de la Source, que se remonta a la Antigüedad. Por eso, durante tu paseo te encontrarás con jarrones y estatuas. Declarado “jardín destacado” por el Ministerio de Cultura, resulta agradable perderse en él para disfrutar de los efectos benéficos de la flora. No olvides visitar el jardín de rocalla, el jardín de Mazet o las plantas acuáticas del estanque Montgolfier.
Soñamos delante de los palacetes
Nîmes alberga numerosos palacetes, a cada cual más espectacular, que te conducen tras las huellas de la historia. Entre ellos, podemos citar el Hôtel de Bernis con su fachada gótica del siglo XV, el Hôtel de Régis por sus estelas funerarias romanas o el Hôtel de Fontfroide del siglo XVII con su majestuosa escalera con balaustrada. Los aficionados a la artesanía también apreciarán la rampa en forja del Hôtel Boudon del siglo XVIII.
Nos concedemos una pausa exclusiva en L’Imperator
Situado a dos pasos de la Maison Carrée, la Maison Albar Hotels L’Imperator es un hotel de 5 estrellas inaugurado en 1929 y completamente restaurado en 2019. En este hotel, todo es lujo, tranquilidad y elegancia. Te encantarán las habitaciones y suites de estilo Art Déco, bañadas por la luz y vestidas con materiales nobles (mármol, madera y piedras naturales). L’Imperator dispone de dos piscinas, una coctelería, una cafetería y un restaurante gastronómico, cuya carta ha sido realizada por el célebre chef Pierre Gagnaire. Déjate llevar por el agradable estilo de vida de Nîmes, siguiendo los pasos de Ernest Hemingway y Ava Gardner, prestigiosos clientes de L’Imperator.
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Por Sandy Pérolle
Epicúrea y especialista en estilo de vida.