En el centro de París, su alta silueta vela sobre la Île de la Cité desde hace más de 850 años. Sin embargo, esta joya del arte gótico ha vivido muchas épocas oscuras, como testigo de la historia de Francia. De la Edad Media al siglo XX, descubre siete secretos del pasado de la catedral de Notre-Dame de París mientras esperas su reapertura el 7 y 8 de diciembre de 2024.
La quinta generación en la Isla de la Cité
La primera piedra de Notre-Dame de Paris, colocada en 1163, no fue realmente la primera. Al menos cuatro iglesias se sucedieron, una tras otra, en el lugar que hoy ocupa la catedral parisina, en la Isla de la Cité: una iglesia paleocristiana del siglo IV dedicada a San Esteban, una basílica merovingia, una catedral carolingia y una catedral románica. Las piedras de estas primitivas construcciones fueron reutilizadas por los constructores de Notre-Dame y, en ocasiones, hasta los mismos ornamentos gozaron de varias vidas, claro ejemplo de ello es la Virgen que preside el tímpano del pórtico de Sainte-Anne, obra maestra del arte románico, que data de los años 1140-1150.
Napoleón I y Víctor Hugo "unidos" para salvar a Notre Dame
¿Sabías que la catedral casi desaparece en el siglo XIX? Devastada por la Revolución Francesa, transformada en un templo de la Razón y luego en un almacén, el edificio estaba tan deteriorado que se llegó a contemplar la opción de destruirlo definitivamente. Todo ello sin contar con el beneplácito de Napoleón I, quien se había consagrado emperador en 1804. Por su parte, Victor Hugo fue otro gran defensor de la conservación de la catedral y, a través de su gran novela homónima publicada en 1831 hizo campaña para el rescate de Notre-Dame de Paris. El escritor fue finalmente escuchado: en 1845, un extenso programa de restauración fue confiado al arquitecto Eugene Viollet-le-Duc.
Reyes sin cabeza para los "sans-culottes"
Durante la Revolución, las estatuas de la galería de los reyes de Judá, que presiden la fachada principal, desaparecieron y fueron decapitadas. ¡Los "sans-culottes" pensaron que eran los reyes de Francia! No fue hasta 1977 cuando 21 de las 28 cabezas fueron encontradas durante las obras de una mansión en el 9º arrondissement. Hasta la fecha, la fachada había ido recuperando las estatuas gracias al programa de restauración. Y las cabezas originales están ahora en exhibición en el Museo Cluny, el museo nacional de la Edad Media.
Un intruso entre los apóstoles
Las estatuas de los 12 apóstoles que rodean la aguja de la catedral fueron realizadas durante la restauración por Viollet-Le-Duc siguiendo el estilo del siglo XII. Pero el arquitecto se permitió otra audacia: ¡se representó a sí mismo como Santo Tomás contemplando su obra! Como anécdota, Santo Tomás es el santo patrón de los arquitectos...
Gárgolas anacrónicas
Mientras que las gárgolas parecen animales fantásticos que prolongan los canalones, datan de la Edad Media, las quimeras que pueblan las alturas del edificio nacen de la imaginación y las lecturas de Viollet-Le-Duc. La más famosa de estas extrañas criaturas diabólicas, la Stryge, "la vampiresa insaciable" alegoría de la lujuria, está inspirada en un grabado de Charles Meryon y se ha convertido en uno de los emblemas de la imaginería de la capital.
Un gallo con fe
El gallo que corona la flecha, completamente reconstruida en el siglo XIX, no es una veleta como las demás. Desde 1935, contiene una reliquia de Saint Denis, una de Santa Genoveva e incluso un fragmento de la Santa Corona de Espinas portada por San Luis en 1239. Monseñor Verdier, entonces arzobispo de París, ¡había querido hacer un pararrayos espiritual que protegiera a los feligreses!
De la reconstrucción a la reapertura
El 15 de abril de 2019, el mundo entero quedó conmocionado por las imágenes del incendio que consumió Notre-Dame de París. Sin embargo, la emoción pronto dio paso a la determinación y a la reconstrucción idéntica para devolver a la vida el símbolo histórico que representa la catedral. Gracias al trabajo de muchos, la explanada y la cripta arqueológica volvieron a abrirse al público en mayo de 2020. En septiembre de 2022, fue el turno del Pont au Double. El 6 de diciembre de 2023, la aguja volvió a su lugar, al igual que el gallo del que hablábamos antes, el 16 de diciembre de 2023. Las cosas se aceleran, pero habrá que esperar hasta el 7 y 8 de diciembre de 2024 para poder descubrir o redescubrir Notre-Dame de París en su totalidad.
Por Anne-Claire Delorme
Periodista y viajera.