¿Y si no tuviéramos que elegir entre el canto de las cigarras y el graznido de las gaviotas, entre los olivos y los pinos? A lo largo del Mediterráneo, la Provenza sumerge sus famosos tonos verdes, ocres y blancos en un vasto mar azul. Una paleta de colores que inspira: desde Marsella hasta Toulon, numerosos alojamientos elegantes y encantadores invitan a disfrutar de unas vacaciones con los pies en el agua. Ya sea un refugio art déco, una casa familiar artística o un ícono del diseño, aquí te presentamos 5 opciones para disfrutar de una Provenza llena de color, entre el campo y el mar.
Hotel George Sand en La-Seyne-Sur-Mer: con los pies en la arena
¿Alfred (de Musset), Federico (Chopin) o Tamaris? Cada una de las 17 habitaciones del hotel de 3 estrellas George Sand tiene un nombre diferente sacado del universo amoroso o literario de la novelista, pero todas ellas abren sus contraventanas azul cielo al mar y a la playa de Sablettes… Al igual que la escritora, que se alojó en 1861 en el barrio de Tamaris al que calificaba como “paraíso terrestre”, aprovechamos estos lugares luminosos con un ambiente de pensión familiar para disfrutar de una verdadera pausa de bienestar con los pies en la arena o casi: algunas habitaciones están equipadas con un jacuzzi en la terraza donde se puede chapotear frente al mar.
Les Roches Blanches en Cassis: con el recuerdo de los Años Veinte
Blanco es el color de las calas que sirven de decorado para esta casa solariega del siglo XIX. Es también el sencillo tono elegido para esta residencia completamente restaurada dentro del espíritu Art Déco, como para realzar aún más los colores vivos del paisaje: el verde de los jardines acondicionados en terrazas, el azul profundo del Mediterráneo y los ocres tornasolados del acantilado del cabo Canaille. Entre las habitaciones y suites decoradas con estilo, las piscinas con líneas estudiadas y los restaurantes gastronómicos, en este hotel de 5 estrellas se saborea un arte de vivir único que recuerda el ambiente de los “Años Locos”, cuando Winston Churchill o Edith Piaf también acudían a descansar a orillas del mar.
Les Bords de Mer en Marsella: un elegante nido al borde del agua
Del hotel Richelieu pervive el aspecto Art Déco, las vistas increíbles sobre el mar y el perfume de la felicidad de las vacaciones de antaño. Nueva dirección chic al borde del mar en Marsella, este edificio de los años treinta se ha transformado en un hotel de autor que rinde homenaje al Mediterráneo. En este hotel acogedor de 4 estrellas todo está estudiado para resaltar las vistas del mar, desde las 19 habitaciones y suites donde se puede contemplarlo a través de los ventanales hasta el restaurante al borde del agua, donde se puede navegar por una carta generosa en sabores marinos. ¿Te apetece un poco de sol? Bajamos a la terraza acondicionada sobre la playa de Catalans para tomar unas pizzas o unas ensaladas bio. Pero a la caída de la noche, subimos a la azotea para una cena bajo les estrellas, mecidos por el sonido de las olas...
Grand Hôtel de la Gare en Toulon: el espíritu de una casa familiar
“Quien se marcha de Toulon pierde la razón”, anuncia un proverbio escrito en una pared del comedor. Resume bien el espíritu original insuflado por la nueva generación al frente de este hotel familiar de 3 estrellas. Al estilo haussmaniano aderezado con piezas únicas encontradas por una abuela apasionada por las antigüedades se han incorporado referencias más contemporáneas: desde los peldaños de la escalera decorados con reproducciones de dibujos del siglo XX y artistas circenses que salen de los marcos para saltar sobre las paredes de las 39 habitaciones… ¡Para no desear marcharse de Toulon!
Hotel Nhow Marseille: de diseño, provenzal y canalla
En la corniche (cornisa), ¡un mito persigue a otro! El Palm Beach se ha convertido en el Nhow Marseille, un icono del diseño en Marsella. Bancos de sardinas de acero inoxidable en el techo del Sky bar, etiquetas en las paredes de las 150 habitaciones o un bar túnel psicodélico con sofás de diseño... Como un viaje de descubrimiento, la decoración de este hotel de 4 estrellas juega con los contrastes entre el mar y la ciudad, la luz de la Provenza y las sombras de una ciudad costera. De la oscuridad al pleno sol, del azul glacial al amarillo cálido y luminoso, el hotel ofrece un sinfín de sensaciones, desde un relajante paréntesis en el Spa con su agua de manantial casera hasta una pausa gastronómica en el luminoso marco de los Bains de Saveurs.
Para saber más:
A leer también:
Por Anne-Claire Delorme
Periodista y viajera.