No hay recepción en el 42 de la avenida Gabriel, sino un salón Luis XV lleno de curvas tapizadas para dar la bienvenida a los huéspedes… La Réserve Paris Hotel and Spa es un lugar excepcional y un estado de ánimo: el de un pequeño hotel que se ha convertido en un Palace, donde uno se siente como en otra parte y la vez como en casa.
Las paredes de las 14 habitaciones y 26 suites son de seda, las poltronas acolchadas de terciopelo, suelos de roble… Una opulencia digna del Segundo Imperio en una época en la que el duque de Morny, un gran coleccionista de arte, era el alma del lugar.
Como buen anfitrión y esteta consumado, el propietario de La Réserve Paris, Michel Reybier, ha dotado de obras de arte, preciosos adornos y antigüedades a todas las salas, tejiendo vínculos inesperados entre la atmósfera de la Belle Époque y los ecos de la modernidad, tableta interactiva para modular la temperatura y la iluminación o iPad para llamar al mayordomo.
El marco dorado del restaurante Le Gabriel brilla desde 2016 con sus 2 estrellas Michelin. A los mandos, el chef Jérôme Banctel, antiguo miembro de Lucas Carton o del L'Ambroisie, inculca el gusto por lo diferente en una cocina francesa contemporánea que ha sido cuidadosamente dominada.
Elegante y relajado, el restaurante La Pagode de Cos invita a los epicúreos a un viaje culinario a lo largo de la Ruta de las Especias entre la India, Japón y Vietnam.
Merienda gourmet, cócteles personalizados o grand cru de la colección del bar se sirven en la biblioteca. Cómodamente instalados, los huéspedes tienen la agradable sensación de estar en casa en este lugar.
Otra dirección, otra ambiente. A un paso de la Torre Eiffel, en la plaza del Trocadero, La Réserve Apartments Paris presenta tras su fachada clásica una decoración sobria y elegante de Rémi Tessier.
Un guiño al invernadero del Rey Sol, los espacios verdes del Palacio - un patio y dos terrazas - son apreciados cuando el astro sol hace su aparición! En los días soleados, el desayuno se puede disfrutar con vistas al jardín.
Para saber más:
Por Anne-Claire Delorme
Periodista y viajera.