Desde lo alto de los puentes cubiertos de Estrasburgo, más allá de la Petite France, de las casas con entramados de madera y del mercado de Navidad… ¡Seguimos al guía!
Un museo que produce escalofríos: el Museo Vodou.
No muy lejos del barrio de la Gare, en un depósito de agua del siglo XIX, descubrirás la mayor colección privada del mundo de útiles de vudú de África occidental. Recomiendo la visita nocturna a la luz de una linterna tipo antorcha: ¡estremecedora!
Un verdadero trocito de la Alsacia: el pan de especias de Mireille Oster.
La maestra absoluta de los panes de especias te da a probar sus recetas en cualquier momento del año en la Rue des Dentelles. En diciembre, también te la podrás encontrar en el mercado de Navidad de la Place Broglie: visita obligada.
¿Un poco de shopping con estilo en Curieux?
Se trata de una inmensa nave de estilo industrial al fondo de un patio en el Quai Kellermann: me gusta buscar objetos de decoración, prendas de ropa elegantes o las últimas deportivas a la moda... Además, ¡el dueño es encantador!
Un hotel gráfico: el Graffalgar.
Soy estraburgués, pero si fuera turista me alojaría en el Graffalgar: cada habitación ha sido decorada por un artista diferente. En el restaurante, hay que probar obligatoriamente el brunch.
Un paseo en bici: el canal de la Bruche
Sea cual sea la estación del año, en Estrasburgo andamos en bici. Los puntos Vel’Hop permiten alquilar una para todo un día con gran facilidad. Para tomar el aire junto al agua, sigue el curso del famoso canal de la Bruche, en dirección a los pequeños pueblos que bordean la ciudad.
Un café asociativo: Oh my Goodness
¿Deseos de un cafecito o de picar algo? Oh my Goodness nos ofrece una decoración cosy y relajante, unos menús para el almuerzo sanos y sencillas especialidades reposteras, a los pies de la estación de tranvía Porte de l'Hôpital.
Un restaurante bistronómico: L'Hédoniste.
Un momento realmente excepcional a la mesa... En L'Hédoniste: cocina bistronómica sencilla, fresca y refinada, a dos pasos del Parque de l'Orangerie y de su minizoo.
Una pausa reparadora: Spa Ô fil de l'eau.
¿Un momento de ocio y tranquilidad con vistas del Ill y la Petite France, te apetece? Te propongo el spa del espléndido Hotel Régent. Un indispensable en el centro urbano.
Un paréntesis inglés: Au Fond du Jardin.
Para sorber un té y degustar magdalenas a cada cual más deliciosa: cita en Au Fond du Jardin, en un decorado inglés al margen del tiempo.
¿Algo más?
- Una partida de petanca en el sótano de un bar: bar Le Garde Fou en la Petite France
- Un aperitivo en la gabarra del Barco Latino, cerca de la isla de Malraux
- Un cervecería con decoración contemporánea: Brasserie Michel Debus en Schiltigheim
- Una pastelería original y sin lactosa: Gat'O, avenue des Vosges
- Un museo para pequeños y grandes: PIXEL Museum en Schiltigheim
Para saber más:
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Por Julien Renouf
Jack Typhus (o Julien para los amigos) es un estraburgués treinteañero bloguero desde hace 7 años. Cada día, recorre las calles de su ciudad para buscar novedades, planes interesantes y personas insólitas que evoca en su blog Kapoue.com y en las redes sociales.