Como menciona la canción francesa Toulouse de Claude Nougaro «L’eau verte du Canal du Midi». Este magnífico lugar de Francia, que se extiende a lo largo de 240 km uniendo Toulouse con el Mediterráneo, ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Unesco por su importancia histórica y su papel fundamental en el desarrollo del transporte fluvial en Europa. En la actualidad, esta obra maestra cuenta con numerosas esclusas, puentes y túneles que ofrecen la posibilidad de recorrerla sobre el agua, en bicicleta o a pie. Esta experiencia permite una inmersión contemplativa en la región suroeste, rodeada de pintorescos paisajes de viñedos y campos de girasoles.
Qué visitar a lo largo del Canal du Midi
Las esclusas
A lo largo de los 240 km del canal, se encuentran 63 esclusas con una forma ovalada característica diseñada por Paul-Pierre Riquet, natural del lugar. Estas esclusas son espléndidas obras de arte y representan una proeza técnica esencial para la navegación. Funcionan como escaleras para barcos, ofreciendo una experiencia de descubrimiento a un ritmo único que hay que adaptar. La esclusa de Fonseranes, en Béziers, considerada como la esclusa más bonita de Francia, contaba originalmente con 8 cuencas y 9 puertas. Esta construcción excepcional permite a los barcos superar un desnivel de 21,50 metros. Ya sea alquilando un barco sin licencia o como simple pasajero, los barcos recorren los sombreados caminos de sirga. Aquellos que no se sientan cómodos en el agua también pueden disfrutar de estas joyas de ingeniería caminando.
El Pont-Canal de Béziers
Construido por Urbain Maguès en el siglo XIX, con la aprobación de las 9 esclusas de Fonseranes, y rodeado de un sendero de majestuosos cipreses, el Pont-Canal de Bézier, en Hérault, cruza el río Orb. Gracias a este ingenioso diseño, los barcos pueden atravesar el canal por encima del río, facilitando la navegación y superando las dificultades relacionadas con los flujos irregulares del río. Este «puente para barcos» no solo destaca por su belleza arquitectónica e interés histórico, sino que también ofrece maravillosas vistas de los puentes de la ciudad, la colina Saint-Jacques y Saint-Nazaire. Con sus 93 detalles y una altura de doce metros, es una combinación de vistas naturales y una maravilla de ingeniería humana, accesible en barco, en bicicleta o a pie.
El Túnel de Malpas
El Malpas, considerado el primer canal-túnel construido, es un monumento erigido gracias a la determinación y el ingenio de su visionario creador, Pierre-Paul Riquet, natural de Béziers. Junto a Colbert, superó los obstáculos naturales y humanos para imponer esta obra de arte única en la región. Los 173 metros bajo la bóveda de «La Montagne percée» con paredes erosionadas que han perdurado hasta hoy, se puede recorrer en barco, a pie o en bicicleta.
Una fauna y flora ricas y sorprendentes
Encantadores senderos verdes y aromáticos en las laderas con tomillo, romero, lavanda, retamas, jaras e incluso enebros... Una variedad de esencias para descubrir durante los paseos por la garriga, a la sombra de los pinos, y también para disfrutar con los productores locales que revelan la riqueza gustativa de una flora singular, salvaje y comestible. Hinojo, castañas, higos, espárragos, ajos y puerros despiertan la curiosidad gastronómica estacional. El patrimonio natural del Canal du Midi en Saint-Chinian, situado en un importante corredor migratorio, también ofrece numerosas rutas de senderismo para explorar una fauna variada y específica. Aves, peces, anfibios y pequeños mamíferos están a la espera de aquellos que tienen la paciencia para observarlos. Un consejo estacional: en primavera, la garriga revela sus colores más vivos para ofrecer un espectáculo increíble.
La ciudad de Carcasona
Tomarse un tiempo, también es una forma de viajar. La ciudad de Carcasona, situada en la margen derecha del Aude, es una ciudad medieval aún habitada que ofrece un viaje al pasado, hasta 2500 años atrás, sumergiéndose en la Edad Media en uno de los conjuntos medievales mejor conservados del mundo. De acceso libre y visitable, esta joya de Occitania invita a pasear por las estrechas calles a los pies de las 52 torres que la vigilan. Museos, castillo condal, talleres medievales y visitas con linternas están disponibles para los visitantes aficionados a la Historia y a las historias. Además, los restaurantes, comercios y bares invitan a la degustación, al descubrimiento y a disfrutar del tiempo.
El Palacio-museo de los Arzobispos
Con su fachada neogótica diseñada por Viollet-le-Duc junto al «Palais vieux» de origen románico, el conjunto es testigo de una larga historia. Este conjunto monumental único está formado por el antiguo palacio, el claustro gótico y la catedral Saint-Just y Saint-Pasteur. El edifico invita a la contemplación de sus riquezas y al descubrimiento en sus espacios museográficos que albergan colecciones antiguas, medievales y modernas.
La Capilla de Notre-Dame de Nazareth
Las leyendas, al igual que las esclusas, recorren el Canal du Midi y ofrecen esta dimensión histórica y mítica que hace que el viaje sea aún más sustancial. Con salida desde Saint-Chinian, a través de un sendero de 9 km, se puede acceder a la Capilla Notre-Dame-de Nazareth del siglo IX, donde, según se cuenta, en el año 840, la Virgen María se apareció a un pastor, convirtiendo este edificio en un santuario con un ambiente piadoso y un rico pasado. La asociación «Amis de Notre Dame de Nazareth» propone visitas guiadas con cita previa.
El Castillo de Puisserguier
Edificado durante la época cátara (siglos XI y XII), el Castillo de Puisserguier se alza sobre el pintoresco pueblo circular de Puisserguier, ubicado en uno de los caminos de Santiago de Compostela. Con sus magníficas estructuras, el castillo es testigo de una historia conmovedora que cobra vida durante las veladas medievales. Su posición elevada, diseñada para frenar ataques y resistir asedios, ofrece hoy en día vistas privilegiadas de los espléndidos y protegidos paisajes naturales que rodean el municipio.
Qué hacer alrededor del Canal du Midi
Navegar y contemplar
Experimenta el fluir del agua a bordo de una embarcación habitable y viaja al ritmo de las esclusas a lo largo de los 240 km del Canal du Midi para sumergirte en el «slow tourisme». Contemplación, convivencia y escalas privilegiadas te esperan, respetando las operaciones y los entornos.
Galopar entre viñas y garrigas
Los magníficos terrenos montañosos crean un entorno ideal para practicar a caballo. Déjate deslumbrar por la sensación de libertad mientras galopas entre viñas, orillas del río y garrigas durante paseos inolvidables para descubrir una naturaleza que se despliega ante el jinete.
Pasear en familia con un barco sin licencia que se puede alquilar para 1 hora
Conviértete en capitán de tu propio barco y descubre la naturaleza durante una o varias horas. Los barcos, disponibles para alquiler y adecuados para niños, amigos y mascotas, tienen capacidad para 2-12 personas. Esta experiencia única de libertad es accesible con salida desde Colombiers.
Recorrer el canal remando
Para los más aventureros, el canal entre Toulouse y Sète se puede recorrer también en paddle, canoa y remo, una manera original de combinar los deportes acuáticos con el descubrimiento de un espacio salvaje y seguro. Dependiendo de los gustos y del nivel de cada uno, el paseo puede incluir rafting o barranquismo, cerca del tranquilo canal.
Hacer una parada en el puerto de Capestang
El Canal du Midi imprime su atmósfera bucólica en el famoso puerto de Capestang, un lugar perfecto para hacer una parada y pasear. Es una escapada ideal para descubrir los productos locales y disfrutar de la emblemática parada en el Puente de Saïsse, antes conocido como el «pont de pierre». Su construcción del siglo XVII anima a bajar instintivamente la cabeza, ya que se trata de uno de los arcos más bajos de los puentes del canal.
Juego de pistas con los niños en Capestang
El Canal du Midi ofrece un descubrimiento lúdico con una serie de juegos de pistas diseñados para que las familias comprendan mejor la historia y la naturaleza, viviendo emocionantes aventuras.
Encuentro con un artista en su taller
La atmósfera única y la estética del Canal han sido fuente de inspiración para numerosos artistas a lo largo de los siglos. Actualmente, pintores, escultores y talladores abren las puertas de sus talleres a los viajeros y compradores que quieren descubrir y adquirir sus obras.
Optar por pedalear
Como alternativa a la navegación, la bicicleta se erige como la estrella en el Canal du Midi. 150 km de circuitos para bicicleta entre Carcasona y Béziers que te esperan para admirar las fortificaciones medievales, el canal, los paisajes vitícolas y la naturaleza salvaje. Incluso se organizan viajes en bicicleta para varios días.
Subir Notre Dame de Nazareth
Para los aficionados y experimentados de la escalada, el muro de piedra caliza ligeramente empinado que conecta con el acantilado de Notre-Dame-de- Nazareth, en Saint-Chinian, forma parte de un amplio conjunto de pequeñas paredes.
Por Marie Arquié
Periodista especializada en sociedad, arte, moda, literatura, motor, diseño y surf tanto en este lugar como lejos de aquí. Actualmente, reside en las Landas, donde ha obtenido su licencia de navegación, alternado entre la escritura y la radio, explorando tanto las ciudades como las dunas, y haciendo desde reportajes locales hasta viajes de larga distancia.
