Si le preguntas a un francés qué plato prefiere durante el otoño o el invierno, es muy probable que mencione la raclette. ¿Pero qué queso es el ideal y cómo se prepara este plato tradicional? Es una receta sencilla de elaborar y perfecta para disfrutar en compañía, ya sea con la familia o los amigos.
Historia de la raclette
Aunque la raclette es increíblemente popular en Francia, originalmente es un plato suizo, consumido por campesinos y pastores desde la época medieval, con menciones en escritos que datan de 1291. Los campesinos solían fundir una parte de la rueda de queso en la chimenea, para luego rasparla y servirla sobre una tostada.
Este método rústico todavía se utiliza en algunos restaurantes. Sin embargo, en la mayoría de los hogares franceses se emplea una raclette eléctrica, compuesta por una fuente de calor y pequeñas cazuelas (o caquelons) que contienen el queso para fundirlo. La raclette forma parte del día a día en la vida cotidiana francesa.
Raclette: lo principal es el queso
La raclette es un queso semiduro elaborado con leche de vaca pasteurizada. Puede encontrarse en lonchas, semicurado o entero, adaptándose a todo tipo de máquinas. Existen diferentes variedades de queso raclette. Visita una buena quesería y consulta qué tipo es el más adecuado para tu preparación.
Francia tiene dos regiones principales productoras de raclette: Saboya y Franco Condado.
Con qué se acompaña la raclette en Francia
Patatas: la raclette debe servirse sobre patatas, preferiblemente pequeñas y firmes—idealmente nuevas, como las variedades rate o grenailles—que puedes cocer al vapor o hervir previamente. Sírvelas calientes.
Embutidos: la receta tradicional suiza, incluye carne de los Grisones. La versión francesa de la raclette se sirve con diferentes embutidos, como rosette de Lyon o jamón de Bayona, por ejemplo.
Verduras: a algunos les gusta añadir verduras a la plancha. Las setas, pepinillos, pimientos, brócoli, calabacines, espárragos y coliflor son opciones clásicas para acompañar.
¿Qué beber? un vino blanco suave, como el Riesling, es una elección obvia, aunque también se recomienda un vino de Saboya o del Jura. Si prefieres el vino tinto, un Pinot Noir es una gran opción. Para quienes no disfrutan el vino con queso, una cerveza rubia es una buena alternativa, ya que el amargor del lúpulo equilibra la riqueza del queso.
Una receta de raclette
Ingredientes
- Una máquina para raclette,
- 200 g a 300 g de queso raclette por persona,
- Surtido de charcutería de buena calidad (jamón serrano, lomo o cualquier charcutería que te guste)
- Patatas enteras y con piel para hervir (4 por comensal)
- Pepinillos encurtidos y cebollas encurtidas
- Ensalada verde con una buena vinagreta
- Molinillo de pimienta negra
Poner el aparato en el centro de la mesa, con un plato de patatas hervidas, la ensalada verde y la pimienta negra. Colocar en un plato individual el queso en lonchas, los pepinillos así que la charcutería. Cada comensal podrá servirse a su gusto, fundir su queso y echarlo encima de las patatas y el fiambre, acompañándolo con un poco de ensalada verde. Si te gusta la pimienta, puedes echar un poco encima de tu queso fundido.
Bon appétit!
Por France.fr
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