En el extremo de Bretaña se encuentra Brest y la península de Plougastel. El fotógrafo Mathieu Le Gall nos invita a descubrir su ciudad desde una perspectiva íntima, revelando aspectos menos conocidos y auténticos de Brest.
La ineludible rue Saint-Malo
Déjate llevar por tu alma exploradora para recorrer los vestigios del Brest de preguerra. Descubrirás un salón de té diferente a todos los demás, el "Au Coin d'la Rue", regentado por Mireille Cann, la última habitante de esta calle atípica.
Carne de primera: MeatCouture Boucherie Delicatessen
Antes de abandonar la orilla derecha, os recomiendo acercaros al puente de Recouvrance y entrar en el establecimiento de Andriy Maximov para degustar una carne cortada al momento. Después de este sabroso manjar, os esperan unas vistas panorámicas de la rada justo al lado, en el Jardín de los Exploradores.
Embarque a bordo del Brestoa
Es hora de meterse mar adentro para descubrir la ensenada más bonita del mundo a bordo del Brestoa. La ubicación ideal del embarcadero os permitirá ver el puerto y contemplar el gigantesco fresco de Paul Bloas.
Un toque celta: Mc Guigan’s
Este bar restaurante, conocido por ser el punto de encuentro de los trabajadores del puerto, es un lugar muy acogedor y agradable con música irlandesa de fondo. Situado frente a las murallas, este pub-restaurante abierto en 2007 tiene un encanto exótico, desde el acento de Dan, el dueño, hasta la decoración "tan irlandesa" y la Guinness servida de barril.
Una danza bretona en Tara Inn
Otro pub irlandés, pero esta vez podrás iniciarte en la música y la danza tradicional de Bretaña: cada primer domingo de mes a partir de las 15:00 h, ¡se celebra el Fest Deiz! Y nos encontramos como en familia, tanto en la barra como en el comedor.
Un pueblo en la ciudad: plaza Guerin
Un barrio popular y auténtico muy apreciado por los habitantes de Brest para jugar a la petanca o tomar algo. Acomódate en una terraza y deja que opere la magia…
Un paseo por el fin del mundo: Lauberlac’h
Crecí en este pequeño puerto pesquero de la península de Plougastel. Recomiendo dirigirse hacia la punta por el Sendero de los Aduaneros y hacer una parada en Tapecul, un bar frecuentado por paseantes y gente de la zona.
Frescura insuperable: Les viviers de Kéraliou
Es EL restaurante por excelencia para degustar el marisco de la región a la orilla del mar. Además cuenta con unas impresionantes vistas de la bahía y un servicio amable y atento. El bogavante a la parrilla está de muerte.
¿Seguimos?
- Cruzar el río Penfeld en teleférico
- Explorar el castillo de Brest y su museo de la marina
- Asistir a un concierto en Vauban
- Pasear por las cabañas multicolor de Maison-Blanche
- Descubrir las obras de arte más antiguas de la Bretaña en el Rocher de l’Impératrice
- Disfrutar de una noche inolvidable frente al océano en l’Hostellerie de la punta Saint-Mathieu
Para saber más:
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Consejos y Recomendaciones
¿Te apetece una escapada en Bretaña? Brest es una de esas ciudades con una cálida acogida que enamora de inmediato. Irás allí no sólo por el dinamismo de esta metrópoli conectada con el mundo moderno, sino también por su excepcional patrimonio cultural y sus sublimes paisajes. No faltan opciones para llegar a la ciudad: avión, coche, barco... aunque, en aras de la ecorresponsabilidad, opta por el tren siempre que sea posible. Y una vez aquí, todo está pensado para que el visitante descubra la ciudad sin estrés, gracias a las numerosas soluciones sostenibles que se ofrecen: autobús, tranvía, bicicleta, barco... e incluso teleférico. ¡Te deseamos un maravilloso descubrimiento de esta increíble ciudad bretona, que combina tan bien los contrastes!
Por Mathieu Le Gall
Fotógrafo
El fotógrafo urbanista Mathieu Le Gall nació en Brest y pasó su infancia en Plougastel. Una región que conoce de memoria, para reinventarla y desvelar toda su magia en imágenes que superan la realidad.