Recorrido por Brest con el fotógrafo Mathieu Le Gall

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Un hombre camina junto a un vivero
© Mathieu Le Gall - Un hombre camina junto a un vivero

Tiempo de lectura: 0 minPublicado el 3 abril 2024

En el extremo de Bretaña se encuentra Brest y la península de Plougastel. El fotógrafo Mathieu Le Gall nos invita a descubrir su ciudad desde una perspectiva íntima, revelando aspectos menos conocidos y auténticos de Brest.

La ineludible rue Saint-Malo

La Rue Saint-Malo es una calle de Brest situada en el pequeño valle de Pontaniou.
© Mathieu Le Gall - La Rue Saint-Malo es una calle de Brest situada en el pequeño valle de Pontaniou.

Déjate llevar por tu alma exploradora para recorrer los vestigios del Brest de preguerra. Descubrirás un salón de té diferente a todos los demás, el "Au Coin d'la Rue", regentado por Mireille Cann, la última habitante de esta calle atípica.

Carne de primera: MeatCouture Boucherie Delicatessen

Vista de Le Jardin des Explorateurs (El Jardín de los Exploradores).
© Mathieu Le Gall - Vista de Le Jardin des Explorateurs (El Jardín de los Exploradores).

Antes de abandonar la orilla derecha, os recomiendo acercaros al puente de Recouvrance y entrar en el establecimiento de Andriy Maximov para degustar una carne cortada al momento. Después de este sabroso manjar, os esperan unas vistas panorámicas de la rada justo al lado, en el Jardín de los Exploradores.

Embarque a bordo del Brestoa

Vista del puerto de Brest.
© Mathieu Le Gall - Vista del puerto de Brest.

Es hora de meterse mar adentro para descubrir la ensenada más bonita del mundo a bordo del Brestoa. La ubicación ideal del embarcadero os permitirá ver el puerto y contemplar el gigantesco fresco de Paul Bloas.

Un toque celta: Mc Guigan’s

El cálido interior del Mc Guigan's.
© Mathieu Le Gall - El cálido interior del Mc Guigan's.

Este bar restaurante, conocido por ser el punto de encuentro de los trabajadores del puerto, es un lugar muy acogedor y agradable con música irlandesa de fondo. Situado frente a las murallas, este pub-restaurante abierto en 2007 tiene un encanto exótico, desde el acento de Dan, el dueño, hasta la decoración "tan irlandesa" y la Guinness servida de barril.

Una danza bretona en Tara Inn

El interior totalmente de madera del Tara Inn.
© Mathieu Le Gall - El interior totalmente de madera del Tara Inn.

Otro pub irlandés, pero esta vez podrás iniciarte en la música y la danza tradicional de Bretaña: cada primer domingo de mes a partir de las 15:00 h, ¡se celebra el Fest Deiz! Y nos encontramos como en familia, tanto en la barra como en el comedor.

Un pueblo en la ciudad: plaza Guerin

El panel de colores de la Place Guérin.
© Mathieu Le Gall - El panel de colores de la Place Guérin.

Un barrio popular y auténtico muy apreciado por los habitantes de Brest para jugar a la petanca o tomar algo. Acomódate en una terraza y deja que opere la magia…

Un paseo por el fin del mundo: Lauberlac’h

Una barca solitaria en el puerto de Lauberlac'h.
© Mathieu Le Gall - Una barca solitaria en el puerto de Lauberlac'h.

Crecí en este pequeño puerto pesquero de la península de Plougastel. Recomiendo dirigirse hacia la punta por el Sendero de los Aduaneros y hacer una parada en Tapecul, un bar frecuentado por paseantes y gente de la zona.

Frescura insuperable: Les viviers de Kéraliou

El interior de Les Viviers de Kéraliou.
© Mathieu Le Gall - El interior de Les Viviers de Kéraliou.

Es EL restaurante por excelencia para degustar el marisco de la región a la orilla del mar. Además cuenta con unas impresionantes vistas de la bahía y un servicio amable y atento. El bogavante a la parrilla está de muerte.

¿Seguimos?

  • Cruzar el río Penfeld en teleférico
  • Explorar el castillo de Brest y su museo de la marina
  • Asistir a un concierto en Vauban
  • Pasear por las cabañas multicolor de Maison-Blanche
  • Descubrir las obras de arte más antiguas de la Bretaña en el Rocher de l’Impératrice
  • Disfrutar de una noche inolvidable frente al océano en l’Hostellerie de la punta Saint-Mathieu

Consejos y Recomendaciones

¿Te apetece una escapada en Bretaña? Brest es una de esas ciudades con una cálida acogida que enamora de inmediato. Irás allí no sólo por el dinamismo de esta metrópoli conectada con el mundo moderno, sino también por su excepcional patrimonio cultural y sus sublimes paisajes. No faltan opciones para llegar a la ciudad: avión, coche, barco... aunque, en aras de la ecorresponsabilidad, opta por el tren siempre que sea posible. Y una vez aquí, todo está pensado para que el visitante descubra la ciudad sin estrés, gracias a las numerosas soluciones sostenibles que se ofrecen: autobús, tranvía, bicicleta, barco... e incluso teleférico. ¡Te deseamos un maravilloso descubrimiento de esta increíble ciudad bretona, que combina tan bien los contrastes!

Por Mathieu Le Gall

Fotógrafo

El fotógrafo urbanista Mathieu Le Gall nació en Brest y pasó su infancia en Plougastel. Una región que conoce de memoria, para reinventarla y desvelar toda su magia en imágenes que superan la realidad.

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