El río Ródano atraviesa una gran variedad de paisajes, desde la salvaje Camarga hasta el macizo del Vercors y las gargantas del Ardèche. Durante 15 años, el fotógrafo Camille Moirenc ha tenido la oportunidad de observar el río desde todos los ángulos. Aquí están reflejados sus más bellos y a veces insólitos paseos...
Disfrutar del salvaje paisaje de la Camarga
Un paseo 100% naturaleza. Me gusta pasear por la playa de Piémanson, en Salin de Giraud, en dirección al este. ¿Mi objetivo? Llegar a la desembocadura del Ródano, en la encrucijada de Occitania y Provenza, donde el río y el mar se encuentran. El paisaje es simplemente magnífico. Estamos en la Camarga, en plena naturaleza. El entorno es exótico. Hay que decir que este lugar está aislado de todo. Sólo se puede llegar a pie. Cuando se mira a lo lejos, sólo se ve una franja interminable de arena, que se mueve según el tiempo. Podía caminar durante kilómetros sin ver a nadie. Increíble, cuando sabes que estás a pocos kilómetros de Marsella.
Conversar con los pescadores en el petit Rhône
Tuve la oportunidad de descender por el pequeño Ródano, cuya desembocadura está en Saintes-Maries-de-la-Mer, hasta el Mediterráneo, en compañía de pescadores. Durante este paseo, tuve el placer de conocer a grandes entusiastas. Había tanto aficionados como profesionales. Estaban pescando anguilas, pero había muchos otros tipos de peces que subían por el río. Me sorprendió ver que había actividad y vida en esta parte del río. Esto significa que es saludable. Es un escenario muy salvaje.
Descubrir el puente de Avignon con otra luz
El puente de Avignon se construyó sobre el Ródano a finales del siglo XII. Es un monumento esencial de la Provenza, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Tuve la oportunidad de fotografiarlo desde la isla de la Barthelasse, que ofrece una vista impresionante del famoso puente. ¿El momento ideal? El anochecer. El puente se refleja entonces en el Ródano. El ambiente cambia muy rápidamente en pocos minutos. Es un lugar muy agradable para estar. Barcazas y kayaks navegan por el Ródano en este punto. Las maravillas de Francia declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
Observar el poder del río
Me gusta especialmente fotografiar el Ródano en este sitio. El río pasa entre dos pueblos enfrentados: Tain l'Hermitage, orilla izquierda, y Tournon, orilla derecha. El entorno es muy agradable, sobre todo cuando se toma un poco de altura. En general, voy a la capilla de Saint Christophe, en Tain l'Hermitage, en medio de los viñedos. La perspectiva del Ródano es muy diferente. Se puede ver un gran río que serpentea lejos hacia el mar. Esta vista da al río una sensación de poder.
Encontrarse en la confluencia del Ródano y del Saône
Este es un lugar mágico, al sur de Lyon, no lejos del Museo de las Confluencias. Siempre ocurre algo cuando se está en la confluencia de dos ríos: aquí el Saona y el Ródano. El Saona tiene más sedimentos que el Ródano, por lo que cuando se observa el color del agua, se ve claramente la diferencia. El agua del Saona es marrón, la del Ródano azul. Gráficamente, es muy bonito de ver desde un puente. Se necesitan varios cientos de metros para que el agua se mezcle y los colores sean uniformes.
Visitar una presa industrial
La Compagnie Nationale du Rhône ha abierto recientemente la presa de Génissiat al turismo industrial, un paseo insólito. El Ródano es muy salvaje allí. El agua es verde. Gracias a esta visita, podrás descubrir la presa desde el interior, con sus largas galerías, sus válvulas de descarga... Te encontrarás a varios metros bajo tierra. Siempre me impresiona la idea de poder entrar en la sala de control y en la sala de máquinas. La puesta en escena es muy bonita. También permite comprender la gestión de los sedimentos, la producción hidroeléctrica...
Por Camille Moirenc
