Si las clasificamos por el número de departamentos, Occitania - Sur de Francia ocupa el primer lugar entre las regiones francesas... La elección no fue fácil para nuestra primera vez en esta parte de Francia. Con su riquísimo patrimonio natural, histórico y cultural, el litoral occitano nos ha conquistado: aquí estamos durante unos días en un roadtrip por 4 departamentos... ¿Nos acompañas?
En los Pirineos Orientales, escapada en la costa de Vermeille
A pocos kilómetros de la frontera española, la ciudad de Collioure alberga numerosas maravillas. A primera hora de la mañana, los primeros rayos de sol iluminan el puerto y las coloridas embarcaciones catalanas antiguamente utilizadas para la pesca. Al pasear por las estrechas calles, encontrarás los mismos colores en las fachadas que en los barcos: te encantará pasear entre los colores amarillos, rojos y verdes entremezclados. Las dos playas del centro de la ciudad son un espectáculo para la vista, pero para terminar de despertarnos, nos subimos a un kayak en la playa de Bernardi: ¡dirección Cap Béar y la Bahía de Sainte Catherine! El agua aún está fresca, pero bien colocados en nuestras embarcaciones, saboreamos la tranquilidad de esta excursión marítima antes de seguir explorando la Cala de Paulilles, esta vez por tierra. Un restaurante bistronómico en el corazón de los viñedos, una playa totalmente accesible y un astillero educativo completan el cuadro, todo ello en este lugar histórico donde Alfred Nobel perfeccionó la dinamita. Para terminar este primer día a lo grande, nos dirigimos a la Fortaleza de Salses, construida en el siglo XV por los españoles para defender la frontera de los ataques del reino francés. Con su mezcla de ladrillo y piedra, esta joya arquitectónica ha resistido el paso del tiempo y parece querer quedarse para siempre.
En Aude, un viaje por el tiempo
Proseguimos nuestro viaje por la costa hacia Narbona. Esta antigua ciudad romana ha decidido, con el paso de las décadas, poner en valor su patrimonio histórico: ¡una joya! Por toda la ciudad, se pueden encontrar vestigios en el exterior pero también verdaderos laberintos en sus pasajes subterráneos. La catedral inacabada de Saint-Just-et-Saint-Pasteur, cuyas dimensiones nos hacen girar la cabeza, hace guardia contra las antiguas murallas. Más allá de la belleza de la ciudad, uno se deja llevar por el espíritu del lugar: un espíritu de acogida y convivencia llevado por la sonrisa de los narboneses y los productos locales que se degustan con gusto en los pasillos del mercado cubierto, cerca del canal. La ciudad, claro que sí, pero no olvides la aventura. Nos dirigimos al Etang de Bages para navegar... ¡Y en la región, podemos contar con el viento para vivir un momento intenso! El club naútico sirve para realizar excursiones a personas con movilidad reducida y sus ganas de compartir su pasión superan los esfuerzos necesarios para ayudar a Pierre a subir a la embarcación. El viento de la tramontana hace henchir las velas y nos lanzamos sobre las olas en una frenética carrera con los windsurfistas. Un poco más allá, Gruissan es el mejor lugar para disfrutar de la puesta de sol. Su playa de arena fina, sus chalets, su fortaleza hacen el encanto de esta pequeña ciudad junto al mar.
En Hérault, del Canal du Midi a la laguna de Thau
El Canal du Midi es una proeza técnica de finales del siglo XVII. Salpicado de esclusas, su recorrido de casi 250 kilómetros une Toulouse con el estanque de Thau. A la entrada de Béziers, las 9 esclusas de Fonseranes (8 cuencas, 9 compuertas y 23 metros de altura) ofrecen un espectáculo fascinante para grandes y pequeños, en un lugar totalmente rehabilitado y accesible para todos. A unos cincuenta kilómetros al este, el canal desemboca en la laguna de Thau, adonde nos dirigimos para conocer a los ostricultores cuyas mesas cubren parte del lago. ¿Sabías que las ostras mediterráneas nacen todas en el Atlántico? Muchas familias llevan varias décadas trabajando con ostras, compartiendo con nosotros su saber hacer y un trozo de sus vidas, mientras el agua y los elementos siguen su curso. Ya sea aficionado o primerizo, ¡ésta es la ocasión perfecta para degustarlas!
En el Gard, al pie de las murallas, las salinas de Aigues Mortes
Terminamos este viaje de descubrimiento de Occitania en el corazón de las salinas de Aigues Mortes, en Camarga. Al pie de las murallas construidas por Luis IX, inmensas extensiones de color rosa intenso parecen aguardar nuestra mirada atónita. La última vez que presenciamos un espectáculo semejante, nos encontrábamos a más de 4.000 metros de altitud, en el sur de Bolivia... ¡Un agradable cambio de aires en esta parte de Francia que tan poco conocíamos! Este fenómeno sólo se produce durante un breve periodo entre junio y julio. A pie o en bicicleta, podrás pasear por los caminos de tierra entre las extensiones de agua salada y contemplar sus múltiples colores. No pierdas de vista a los flamencos rosas que le rodean. Les encantan las algas marinas que les confieren su hermoso plumaje rosado.
Estos días por Occitania se nos han hecho cortos. Estamos deseando volver para descubrir nuevos lugares y conocer a otras personas tan apasionadas por su tierra.
Por Wheeled World
Myriam y Pierre son una pareja de aventureros handi-valide (discapacidad inclusiva) que exploran Francia y el mundo para destacar las experiencias adaptadas. Apasionados por la naturaleza y los espacios abiertos, se enfrentan cada día a sus límites para aprender a superarlos y hacer retroceder las barreras físicas y psicológicas de la discapacidad.