Además de ser una de las regiones vinícolas más ricas del mundo, Burdeos también es un importante centro de intercambio, donde el petróleo, la alfarería y los metales fueron en el pasado moneda corriente.
El Puerto de la Luna ha sido declarado monumento histórico de la UNESCO y sigue acogiendo a quienes buscan buenos negocios, ya que ir de compras se ha convertido en un elemento vital del patrimonio cultural bordelés.
Ruta de tiendas en Burdeos
Destacando a lo largo de la extremidad sur de la calle Sainte-Catherine, cerca de la plaza de la Victoire, hay una docena de tiendas de diseñadores independientes y de ropa vintage muy cuidada: el punto de partida que no deben perderse aquellos que buscan artículos únicos a buen precio. Estas tiendas son pequeñas, escondidas y bien merecen la visita: Sew & Laine (Cours de l'Argonne, 85), Leilou Shop (calle del Loup, 12), Arsenic et Vieilles Dentelles (calle de Trois Conils, 39), Jolie Môme (calle del Pas-Saint-Georges, 22) y Bis Repetita (calle de Cheverus, 36).
El Triángulo de Oro está situado más al norte de la calle Sainte-Catherine, formado por el Cours de l'Intendance, el Cours Georges Clémenceau y las Allées de Tourny. Zona cultural de gran riqueza arquitectónica, este barrio es el más prestigioso de Burdeos. Todas las tiendas de ropa, de accesorios y de decoración de gama alta está representadas: las Galeries Lafayette, Agnès b., Christian Lacroix, Longchamp, Alain Figaret, así como el joyero Dinh Van, los cristales Baccarat y muchos más... Rodeado de tal refinamiento y con tantas cosas por ver, incluido el Gran Teatro, es posible que ya no quieras salir de este Triángulo fabuloso.
Entre el río Garona y la estación de Saint-Jean, en el emplazamiento del antiguo matadero, el mercado Boca en Burdeos invita a realizar un extraordinario viaje culinario. Bajo la gran nave rehabilitada, mezcla comercios de alimentación y espacios de restauración de todos los países. Grandes mesas y agradables terrazas aseguran encuentros y buen ambiente.
Se te hará la boca agua
¿Tu estómago empieza a hacer ruidos tras contemplar tanto escaparate? El Comptoir Bordelais (calle Piliers de Tutelle, 1 bis) y Comtesse de Barry (Cours de l'Intendance, 33) lo tienen todo para saciarte, con foie gras, caviar, cassoulet, trufas ¡y muchas cosas más!
Los amantes del chocolate deben dirigirse a La Maison Darricau (plaza Gambetta, 7). Esta institución centenaria mezcla los mejores ingredientes con un saber hacer refinado para crear, entre otros, unas delicias de chocolate a base de ciruelas de Agen, vinos del Médoc o Cognac... Asegúrate asimismo de llevarte la especialidad dulce local en Cannelé Baillardan, instalado en varios establecimientos de Burdeos.
Arte y piezas raras
Carré d'artistes (calle de Remparts, 66) es una marca comercial que busca democratizar el arte exponiendo todas las obras en pie de igualdad. Aquí el precio de las obras está basado en el tamaño del artículo y no en la firma del artista.
Para realizar una verdadera vuelta por la historia de Francia, es obligatorio acudir a Passage Saint-Michel (plaza de Canteloup, 14-15) en la ciudad vieja. Los anticuarios ocupan dos plantas laberínticas de un antiguo maduradero de plátanos del siglo XIX.
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Por France.fr
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