Tesoros escondidos: los lugares culturales más insólitos de Francia

Para visitar este lugar increíble, solo necesitas unas gafas de bucear, un tubo y unas aletas. Así podrás observar las seis magníficas estatuas sumergidas del escultor británico Jason deCaires Taylor. Este ecomuseo submarino fue creado en 2021 con el objetivo de sensibilizar al público sobre la protección del mar Mediterráneo. El acceso es libre y varias empresas proponen paseos en barco desde Cannes.

Este insólito museo, obra del arquitecto Alain Bourbonnais, acoge una sorprendente colección de obras pertenecientes a una corriente que los expertos definen como «Art Brut». La Fabuloserie se divide entre la Maison-Musée, donde se encuentra la colección permanente con más de 1.000 obras; el Jardin Habité, un museo al aire libre con intrigantes esculturas, como el emblemático tiovivo de Petit Pierre; y un espacio dedicado a exposiciones temporales que se renuevan cada temporada.

La Halle de La Machine abrió sus puertas en 2018 en el barrio de Montaudran, en Toulouse. En esta inmensa vitrina, se puede disfrutar de un espectáculo animado y único con máquinas dignas de científicos locos. Una araña y un minotauro gigante y articulado, un tiovivo... crean un ambiente atípico que invita a dejar volar la imaginación y garantiza pasar un momento memorable.

En 2000 m², la exposición permanente de este insólito museo revela una colección digna de los mejores platós de rodaje. Presenta trajes y decorados en miniatura de la Guerra de las galaxias, Indiana Jones, Aliens o incluso, Parque Jurásico. Este lugar atípico, situado en el corazón del barrio de Vieux-Lyon, muestra las creaciones en miniatura del talentoso Dan Ohlmann, cuyo deseo es dar a conocer al mundo las maravillas de los «magos de la imagen».

Las alineaciones megalíticas de Carnac, situadas en Morbihan, representan un enigma fascinante que los arqueólogos intentan explicar. De octubre a marzo, los visitantes pueden observar libremente estas misteriosas estructuras. De abril a septiembre, el acceso a las alineaciones está restringido a las visitas guiadas de pago, que ofrecen conferencias detalladas y una entrada exclusiva al interior de los sitios.

Conocida como «nido de águila», la ciudadela de Corte ofrece un viaje cautivador a través de la historia con sus imponentes fortificaciones y sus vistas espectaculares. Su construcción comenzó en el siglo XV y duró 350 años, siendo testigo de la proeza arquitectónica necesaria para la época. Los visitantes pueden explorar sus callejuelas pavimentadas y descubrir el Museo de la Corse en la parte conocida como «el castillo». Hoy en día, este lugar transformado en centro cultural, fue hasta 1983 ocupado por la Legión Extranjera.

Este museo, situado en el pueblo de Caudry, en Altos de Francia, está dedicado a la historia de una actividad artesanal que se convirtió en una de las principales riquezas de la región a partir del siglo XIX. Caudry fue considerada la capital mundial del encaje en el siglo XIX. El Museo de Encajes presenta tres exposiciones temporales al año, además de ofrecer animaciones y eventos. A pesar de la desindustrialización que afectó a Francia, el municipio cuenta aún con un grupo de encajeras que exportan más del 80 % de su delicada producción.

Las Catacumbas de París, el osario subterráneo más grande del mundo, son un imprescindible entre los monumentos parisinos para visitar. Estos túneles, originalmente utilizados para extraer piedra caliza para la construcción de la ciudad, sirvieron de osarios en el siglo XVIII para abordar los problemas de salubridad. Millones de esqueletos descansan en las galerías laberínticas, creando un lugar único en su género y cargado de leyendas.

La única destilería benedictina del mundo se encuentra en Fécamp. Además de poder visitar el suntuoso edificio de estilo neogótico que acoge la destilería de este licor compuesto por 27 plantas y especias, su museo permite comprender el proceso de fabricación. Una experiencia cultural, sensorial y gastronómica te espera aquí.

Inspiradas en el universo de Julio Verne, estas máquinas monumentales cautivan a los visitantes. Puedes embarcarte en un viaje a bordo del elefante gigante o visitar la Galería de las Máquinas y el Carrusel de los Mundos Marinos. Los visitantes son transportados a un mundo fantástico donde la imaginación se encuentra con el ingenio y la técnica. Este lugar insólito es una experiencia que no te puedes perder.

Cada temporada, el encanto de los insólitos jardines del Castillo de Rivau, en el Valle del Loira, va cambiando. Este lugar de arte y patrimonio, entre guiños humorísticos y obras de arte expuestas al aire libre, se convierte en un paseo onírico y botánico. Esculturas vegetales, laberintos perfumados y parterres temáticos crean una maravilla a cada paso.

Situadas en la antigua base submarina de Burdeos, Les Bassins de Lumières ofrece una experiencia inmersiva única donde el arte digital cobra vida en las superficies monumentales. Estas exposiciones digitales transforman las amplias piscinas en lienzos gigantes, proyectando obras de famosos artistas como Gustav Klimt o Paul Klee. Este espacio cultural propone una fascinante interacción entre la historia, el arte y la tecnología, invitando a los visitantes a reflexionar sobre la naturaleza efímera del arte y de la memoria.

Inaugurado en mayo de 2021 por las artistas Vanina Krcek y Caroline Van der Spek, el MUM expone obras contemporáneas de miniatura en latas de sardinas, libros o impresiones murales. Los visitantes, con lupa en mano, exploran escenas inspiradas en Vermeer y Hitchcock. Este lugar, ubicado en una antigua panadería de Fontenoy-le-Château, rebosa de encanto y originalidad. Pequeño en tamaño, pero grande en imaginación.