Si el fotógrafo Jean-François Marin tuviera que describir las islas de Wallis y Futuna, diría que le sorprende el gran aislamiento de estas islas, a lo que deben su gran estado de conservación. Aquí casi nos sentimos como Robinson Crusoe. Las flores, las frutas, el retorno de los pescadores, el entorno está poco desarrollado. La gente es autosuficiente: plantan y cultivan la tierra, son independientes. Es como un mundo por descubrir, casi en exclusiva…
Estas islas están inmersas en una nube de fragancia de tiaré. Los collares se elaboran con esmero a diario, con una mezcla de flores y telas. Y también son para regalar. Tenía la habitación llena y no me animaba a tirarlos.
El estanque de Ha’afuasia en el distrito de Ha Haque.
Vista en ULM del islote Nukutapu y del arrecife de la laguna norte de Wallis.
El horno tradicional Umu. Hacemos un agujero en la tierra, añadimos madera y piedras. Lo cubrimos con hojas de platanero donde se cuecen los ingredientes durante 4 h.
Los jóvenes de la aldea se bañan por la tarde a los pies de la cascada de Vainifao en Futuna.
En la aldea de Ono, en el Reino de Alo en Futuna. Por la tarde, cuando se pone el sol, los hombres preparan el kava, bebida tradicional elaborada a base de raíces. Su sabor a tierra y regaliz me da ganas de dormir.
La marcha de los becarios de Futuna. En febrero, los jóvenes abandonan la isla para estudiar en Wallis o en la metrópolis. Se van durante un año o más. Puede verse la tristeza reflejada en los rostros de las familias.
Se preparan las fiestas: los hombres se entrenan para una carrera en piragua en la laguna de Wallis.
Hace tanto calor que nos metemos en el agua completamente vestidos y estamos secos en 15 minutos.
Un antiguo fuerte tongano en Talietumu.
Los jóvenes de la isla participan en un retiro espiritual en la isla de Futuna.
Por Jean-François Marin
Fotógrafo
Jean-François Marin inició hace 20 años un proyecto fotográfico sobre la identidad insular de las islas de ultramar francesas. Este proyecto abarca lugares seleccionados por sus rasgos geográficos y humanos específicos. Las fotos alternan el color en los paisajes y el negro y el blanco en los retratos.