5 minutos para aprender todo lo necesario sobre el viñedo bordelés

BurdeosGastronomía & VinoEn pareja

La emblemática botella bordelesa según la ilustradora Mathilde Bel
© Mathilde Bel - La emblemática botella bordelesa según la ilustradora Mathilde Bel

Tiempo de lectura: 0 minPublicado el 1 junio 2018

Burdeos es la región vitícola con DOC más extensa de Francia. Todo eso es muy bonito pero, ¿cómo visitarla? ¿Cómo ubicarse? ¿Cuáles son sus características? Dispones de 5 minutos para aprender todo lo necesario sobre el viñedo bordelés…

El río da forma al terruño

El Garona, entre dos márgenes plantadas de vides
© Mathilde Bel - El Garona, entre dos márgenes plantadas de vides

En la fachada atlántica, entre la margen derecha y la margen izquierda del Gironda, el viñedo de Burdeos está sometido al influjo del agua que suaviza el clima e impregna las cosechas. Pero también sus suelos únicos y variados dejan una huella excepcional en los vinos. En este lugar, las 13 variedades de uva autorizadas por los decretos de la denominación se mueven como peces en el agua. Porque en Burdeos solo se elaboran vinos de ensamblaje. Cada variedad aporta su granito de arena para perfeccionar el equilibrio y garantizar la longevidad de las añadas.

El viñedo bordelés ve la vida de color tinto

Unas copas de vinos tintos de Burdeos
© Mathilde Bel - Unas copas de vinos tintos de Burdeos

Más de un 90 % de los vinos elaborados son tintos. A la cabeza, el elegante merlot es el rey de la margen derecha (Pomerol, Saint-Émilion). El cabernet sauvignon aporta su fuerza y su potencia a la margen izquierda (Médoc, Graves). El cabernet franc es el complemento perfecto con su toque de color y sus intensos aromas.

Las variedades blancas también merecen ser conocidas

Barricas de roble en bodegas bordelesas
© Mathilde Bel - Barricas de roble en bodegas bordelesas

En Sauternes, la sémillon se realza con la magia de la podredumbre noble para dar lugar a unos vinos licorosos soberbios. Entre el Dordoña y el Garona, Entre-Deux-Mers es la tierra prometida de la sauvignon blanc, fresca y expresiva. En Pessac-Léognan, estas dos variedades se someten a una crianza en barricas de roble para regalarnos unos extraordinarios vinos blancos de guarda.

El clairet es un tesoro local

Botellas de clairet
© Mathilde Bel - Botellas de clairet

El clairet es un vino único, anclado en la historia y que se elabora siguiendo un método de elaboración especial. Se obtiene principalmente de la uva merlot muy madura, macerada durante poco tiempo, para conservar su color claro, a medio camino entre tino y rosado, y su agradable sensación en boca.

Pero en Burdeos, hay más vinos que los grands crus classés

Los grands crus de Burdeos... y todo los demás
© Mathilde Bel - Los grands crus de Burdeos... y todo los demás

Haut-brion, Latour, Margaux, Mouton-Rothschild, Pétrus, Yquem..., nombres muy conocidos pero que representan menos del 5 % de la producción. En Burdeos, hay una gran mayoría de vinos de châteaux al alcance de todos.

El viñedo de Burdeos se cubre de diseño

La bodega de Château Cheval Blanc, diseñada por Christian de Portzamparc
© Mathilde Bel - La bodega de Château Cheval Blanc, diseñada por Christian de Portzamparc

Desde hace algunos años, los châteaux no dudan en romper con los códigos establecidos para desmarcarse y desarrollar el enoturismo. Arquitectos de renombre ponen sus firmas a unas bodegas de líneas vanguardistas que se integran a la perfección en el paisaje y que seducirán tanto a los amantes de los vinos, como de la cultura.

La Cité du Vin es un lugar de visita obligada

La Cité du Vin de Burdeos 
© Mathilde Bel - La Cité du Vin de Burdeos 

Con su arquitectura audaz, su programación variada, su escenografía lúdica y su apertura de espíritu, la Cité du Vin despierta asombro y embeleso. Es un museo de nueva generación, un auténtico lugar vital que ofrece una gran libertad para descubrir las diferentes culturas del vino del mundo.

Los famosos cannelés se envejecen en barricas de roble

Los canelés de Burdeos
© Mathilde Bel - Los canelés de Burdeos

Este pequeño pastel de cuerpo suave, moldeado en su envoltorio dorado, está muy vinculado a la crianza de los vinos. Durante una etapa de vinificación denominada clarificación, se incorporaban claras de huevo a las barricas para estabilizar los preciosos néctares. Como no se utilizaban las yemas, estas se reciclaban para hacer cannelés.
El viñedo bordelés seduce por la diversidad de su oferta. Unos châteaux sublimes y cargados de historia, unas bodegas contemporáneas, pero también unos «pequeños viticultores» que estarán encantados de compartir su pasión.

Más información

  • Dónde iniciarse en la cata: en la Escuela del vino de Burdeos.
  • La tienda para comprar bonitos regalos en torno al vino: La tienda de La Cité du Vin.
  • El pueblo con encanto para visitar: Saint-Émilion.
  • El libro para estudiar a fondo: Élixirs, premiers grands crus classés 1855, Jane Anson, ediciones La Martinière.

Por La WINE-ista

Redactora de vigne & vin, bloguera, viticultora.

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