Desde pintorescos puertos ostrícolas hasta playas de arena fina, la bahía de Arcachon despliega sus tesoros a solo 50 km de distancia de Burdeos. Aunque el bosque afectado por el incendio en La Teste-de-Buch permanece cerrado al público, la icónica Duna del Pilat sigue siendo accesible para los visitantes. Además, otros descubrimientos aguardan a aquellos que exploran la región, con encantadoras ciudades y pueblos dispersos alrededor de la bahía y la pintoresca península de Lège-Cap-Ferret. Hay muchas razones para descubrir este rincón de Francia donde las mareas y las corrientes han modelado el litoral.
Subir a la duna más alta de Europa
109 metros de alto, 2.700 metros de largo, 500 metros de ancho, 60 millones de metros cúbicos de arena: ¡la duna del Pilat es una maravilla de la naturaleza! Es absolutamente necesario subir allí (¡a pie, no tiene elección!) Porque, en la cima, el panorama de 360° sobre la bahía de Arcachon, el océano, la reserva natural de Banc d'Arguin, el punta Cap Ferret y el gran bosque de pinos son sublimes en cualquier momento del día.
Picnic en el banco de arena de Arguin
No estás en el Caribe, pero esta lengua de arena dorada y aguas cristalinas con 50 tonos de azul nos recuerdan los trópicos. Arguin, es un banco de arena en el medio de la bahía. Podemos llegar en barco, transbordador o pinasse. Definitivamente recomendamos este lugar para un picnic de ensueño frente a la gran Duna. - Explorar el Banco de Arguin, en la Bahía de Arcachon
Tomar altura en Cap Ferret
En la punta de Cap Ferret, las aguas tranquilas de la bahía se encuentran con el Atlántico más tumultuoso. Los más valientes subirán al faro (¡258 pasos!) Y no se arrepentirán. La vista de los passes (canales que comunican con el océano), las viveros de ostras y la duna del Pilat, especialmente al atardecer, es impresionante.
Degustar una docena de ostras
Hacerse abrir algunas ostras directamente por un ostricultor, pasear por las coloridas cabañas de los pequeños puertos y observar los plates, típicos botes que van y vienen con sus sabrosos cargamentos, son algunos de los placeres sencillos que se puede disfrutar en la bahía de Arcachon. Gujan-Mestras es la capital de la ostricultura con la Maison de l'huitre (Casa de la Ostra) que bien merece una visita. - Visita la Maison de l'Huître
Observar a los pájaros
Algunos años, más de 300.000 aves transitan por la reserva ornitológica de Teich en la bahía de Arcachon y 260 especies son identificadas, desde el pequeño chorlito a la gran cigüeña blanca. Entre pantanos, prados y lagunas, la observación de estas hermosas aves a lo largo de hermosos senderos paisajísticos apasionará a personas de todas las edades. - Descubre la Reserva ornitológica de Teich
Bañarse entre olas o en la bahía
Cada playa tiene su propio ambiente. En la costa oceánica, y en kilómetros a la redonda, nadar entre las olas es tonificante aunque se requiera precaución. Las playas de la bahía, donde sólo se puede nadar con marea alta, son más tranquilas. Desde la playa central, muy animada y accesible a personas con movilidad reducida, hasta la tranquila playa de Eyrac, apreciada por los ciclistas, pasando por la deportiva playa de Abatilles-Arbousiers o la extensa playa de Pereire, conocida por su arena fina, el visitante tiene donde elegir.
Pedalear bajo los pinos
220 kilómetros de ciclovías rodean la bahía. El relieve es llano o casi, para disfrutar así de este recorrido bajo los pinos, en plena naturaleza o junto al océano. Paisajes que cambian, aromas marinos y boscosos. ¡Respirar! Bienestar asegurado. - Paseos en bicicleta alrededor de la Bahía de Arcachon
Admirar la arquitectura de la Belle Époque
En Arcachon y Pyla-sur-Mer, las villas están en todas partes. Estas grandes casas burguesas son del siglo XIX y los años 30. En Arcachon, en el pintoresco distrito de la Ville d'Hiver, chalet suizo, inspiración morisca y estilo colonial se mezclan en una arquitectura extravagante que da todo el encanto al lugar. - Descubre las villas Belle Epoque en un trenecito
Por Pascale Filliâtre
Periodista y viajera.
A menudo, he ido hasta la otra punta del planeta para encontrar lo que Francia nos ofrece… justo al lado. filliatre.pascale@orange.fr