En bicicleta dirección los Alpilles en el corazón de Provenza

Sumérgete en la atmósfera única de la región nada más salir de Arles, una ciudad cargada de historia y cuyos habitantes tienen el acento característico del sur de Francia. Esta aventura en bicicleta con amigos comienza siguiendo la D27, también conocida como la ruta de Cézanne. No te pierdas la visita al encantador pueblo de Fontvieille, conocido por sus casas trogloditas excavadas en la roca, que te transportarán a otro mundo. Un paseo por los molinos de Alphonse Daudet es imprescindible para revivir los recuerdos de la infancia narrados en «Cartas desde mi molino». 

Para comer, haz una parada en la Table de Meunier, donde los platos bañados por el cálido sol del sureste te deleitarán con su exquisito sabor.

Los Alpilles albergan algunos de los dominios vitícolas más bonitos, como el Château d’Estoublon, una propiedad de 200 hectáreas, 120 de las cuales se destinan a un reconocido olivar. Allí podrás disfrutar visitando las tierras, participando en una degustación o simplemente, llevarte contigo una botella de su delicioso aceite de oliva producido allí mismo.

Continúa la ruta siguiendo la D17 y la D78F hasta llegar a Les Baux-de-Provence, encaramado en lo alto de un pico rocoso. Este pintoresco pueblo medieval, etiquetado como uno de los «pueblos más bonitos de Francia», te invita a explorar las ruinas del castillo y la iglesia. Te recomendamos tomarte tu tiempo para visitar las Carrières des Lumières donde se suelen realizar espectáculos de luz y sonido únicos.

Y para terminar este día, disfruta de una exquisita cena que destaca los productos locales en el Domaine Baumanière. Podrás elegir uno de los dos restaurantes según tus preferencias. Reserva una de las casas rurales de esta masía provenzal, perfectas para relajarte y disfrutar de una partida de cartas con amigos junto a la piscina.

Empieza el día admirando el espectacular amanecer y la luz deslumbrante que acaricia las montañas blancas, realzando este paisaje de mosaicos que fusiona diferentes culturas. Antes de salir de Les Baux, tómate un momento para hacer una parada en Le Mas Sainte Berthe y disfrutar de un tranquilo paseo entre los viñedos, donde podrás observar el ciclo vegetativo de la vid antes de visitar las bodegas.

Continúa tu ruta hacia Maussane por la D27, un pueblo auténtico rodeado de olivares y conocido por su aceite de oliva, que ha sabido preservar su rico patrimonio histórico. Aquí encontrarás apasionados productores locales comprometidos con la calidad y la tradición.

Te animamos a reponer fuerzas con amigos gracias a una deliciosa comida en Ou Ravi Prouvencau, donde podrás disfrutar de los típicos sabores provenzales.

Un poco más lejos encontrarás Le Mas Gourgonnier y sus ventanas verdes que combinan perfectamente con la naturaleza del paisaje. Desde aquí puedes explorar un sendero pedagógico por la finca antes de detenerte para probar y recoger productos locales que meterás en tus alforjas.

Luego, sigue hasta el pintoresco pueblo de Mouriès, famoso por sus arenas emblemáticas y el sitio arqueológico de Les Caisses de Jean-Jean, que data del siglo I a.C.

Termina tu día pedaleando por las carreteras tan apreciadas entre los ciclistas y déjate seducir por el encanto de Eygalières, situado en lo alto de una pequeña colina. ¿Qué mejor manera de disfrutar que con una partida de petanca con amigos? Descansa y cena en el Domaine des Pierres Blanches, un verdadero remanso de paz en medio de la naturaleza. 

En este último día de tu aventura, pedalea hacia el elegante pueblo de Saint-Rémy-de-Provence. Es el momento de absorber las maravillas que caracterizan esta magnífica región: disfrutar de los paisajes únicos, deleitarse con el sutil aroma del tomillo de la garriga y sentir como el viento te acaricia el rostro. Una vez aquí, aprovecha para pasear por las encantadoras calles de esta ciudad repleta de vestigios históricos. Si tu visita coincide con un miércoles o un sábado, no te pierdas el bullicioso mercado, donde podrás conocer a los productores locales. Haz una parada gastronómica en Chapeau de paille, un bistrot provenzal que ofrece delicias culinarias de calidad en un ambiente acogedor y agradable. 

Para una última degustación, te proponemos visitar el Château de Romanin y su insólita bodega, protegida y magnificada por una catedral subterránea excavada en la roca.

Para aquellos que buscan emociones más intensas, ¿qué tal reservar un vuelo en planeador, un deporte fascinante y respetuoso con el medioambiente, y disfrutar de unas vistas espectaculares sobrevolando la región desde arriba?

Siguiendo el camino Aurélia, llegarás a Saint-Etienne-du-Grès, un pueblo situado en las puertas de los Alpilles, donde harás la última parada. Déjate llevar por el canto de las cigarras mientras disfrutas de una última noche junto a la piscina del Mas Predon, un lugar acogedor perfecto para rememorar los buenos momentos de esta aventura y brindar por la amistad.