Cerca de París, se encuentra Lille, el destino perfecto para una escapada de tres días. Esta ciudad no solo ofrece un rico patrimonio histórico y una exquisita gastronomía, sino también la oportunidad de compartir momentos únicos con sus habitantes. La capital de Altos de Francia está llena de sorpresas. A continuación, te presentamos los mejores lugares culturales y gastronómicos para asegurar una estancia inolvidable, incluso como dicen allí, "ça drache" (llueve).
Día 1 - El emblemático Vieux-Lille
Vieux-Lille, Lille, France¿Has llegado en tren? El Jardin des Géants te recibe a pocos pasos de la estación, situado entre el parque Matisse y el barrio de Romarin. ¡Disfruta de dos hectáreas de vegetación en pleno corazón de la ciudad! A continuación, dirígete hacia Vieux-Lille. Pasea por sus impresionantes callejuelas pavimentadas y descubre el estilo arquitectónico flamenco. No te pierdas edificios emblemáticos como la Cámara de Comercio e Industria, la Poste, y la Vielle Bourse, que ahora alberga un mercadillo permanente de antigüedades. Tómate tu tiempo para admirar la arquitectura futurista de la Catedral Notre-Dame-de-la-Treille. A pocos metros, encontrarás la Porte de Gand, un vestigio de las antiguas murallas de la ciudad que podrás explorar más a fondo al día siguiente durante tu visita a la ciudadela.
Saborea una típica comida flamenca y deléitate con platos tradicionales del norte, como el gratin de la Vieille y la mousse au spéculoos.
Por la tarde, pasea por la Grand’Place y la animada calle comercial rue de Béthune, pasando por el Palais Rihour. Déjate seducir en Méert, famoso por sus exquisitos gofres. Si tu visita a Lille dura tres días, aprovecha para conocer la historia local en el 9 rue Princesse, la casa natal del General de Gaulle.
Por la noche, disfruta de una cena en L’Assiette du Marché, un encantador bistrot situado entre un patio y un jardín, que propone una cocina francesa tradicional.
Pasa dos noches en Eklo, un hotel comprometido con la iniciativa medioambiental desde 2016.
Día 2 - Visita la ciudadela de Lille, la joya de Vauban
Citadelle de Lille, Avenue du 43e régiment d'infanterie, Lille, FranceEmpieza el día descubriendo los tesoros urbanos ocultos en los frescos de street art de la ciudad antes de sumergirte en el bullicioso ambiente del mercado de Wazemmes, que abre sus puertas los martes, jueves y domingos. Si el clima lo permite, disfruta de un concierto al aire libre en una de las terrazas mientras saboreas una refrescante bebida local.
Tras una comida en Grand Scène, en el corazón de les halles y rodeado de cafeterías, dirígete hacia la majestuosa ciudadela, su parque, el zoo y el Campo de Marte. Los más pequeños podrán disfrutar de un rato agradable en el city parc, mientras que un paseo a lo largo del río Deûle te ofrece una tranquila escapada entre la vegetación. No te pierdas el kiosco ni la pasarela Napoleón, única en su género en Francia, perfecta para capturar los clichés del atardecer.
Si tu visita coincide con un fin de semana, explora la rue Nationale y la rue Solférino, zonas vibrantes y llenas de vida, al igual que el encantador barrio de Vieux-Lille. Para cenar, dirígete a Bistronautes, en la rue de Pas, donde te espera un ambiente acogedor y una cocina locavore excepcional.
Día 3 - Descubriendo las joyas regionales
Villa Cavrois, Avenue du Président John Fitzgerald Kennedy, Croix, FranceEmpieza el día con una visita a la Villa Cavrois en Croix, situada a unos 10 kilómetros al noreste de Lille. Esta obra maestra del arquitecto Robert Mallet-Stevens es un símbolo del modernismo, diseñada a petición de Paul Cavrois, refleja una visión vanguardista de la comodidad moderna.
Puedes llegar a la Villa Cavrois desde Lille con el tranvía R o disfrutando de un agradable paseo en bicicleta de unos 45 minutos.
Continúa con una comida en Rozo, un restaurante que destaca por su cocina creativa y local, ubicado en el entorno único de una antigua imprenta.
Por la tarde, dedica tiempo a explorar La Piscine de Roubaix, un museo de arte e industria que ofrece una experiencia cultural única. Accesible desde Lille en transporte público o en bicicleta, este museo se encuentra en una antigua piscina municipal de estilo Art Déco, cuidadosamente transformada para resaltar su emblemática arquitectura en un entorno con diferentes colecciones. Durante la visita podrás admirar una amplia gama de obras de arte, incluyendo pinturas, esculturas, dibujos y textiles que reflejan la rica historia industrial de la región. La atmósfera única del lugar, con sus piscinas transformadas en espacios de exposición y sus vestuarios de época, crea una experiencia inmersiva que enriquece cada obra expuesta.
Consejos y Recomendaciones
La red de transporte público de Lille, gestionada por la empresa Ilévia, destaca por su amplia cobertura y alta frecuencia, facilitando desplazamientos rápidos y cómodos por la ciudad y sus alrededores.
Por Noémie Lemir
Periodista
Periodista apasionada por las palabras y los viajes. Disfruta plenamente de la vida con Léon, su perro de raza carlino, siempre dispuesto a pasear con ella.