Escapada romántica y gastronómica en bicicleta a lo largo del Canal du Midi

Antes de comenzar tu recorrido en bicicleta hacia el Canal du Midi, sumérgete en la historia del Capitolio y disfruta del ambiente de su plaza. Dedica un momento para apreciar el jardín interior, un gran oasis de tranquilidad. 

Para comer, pedalea hacia el barrio de Saint-Georges y elige un encantador restaurante con terraza a la sombra, como el restaurante  Balthazar. Aquí, los platos destacan por sus productos locales, ofreciendo una experiencia gastronómica auténtica.

Por la tarde, visita el Museo des Augustins, situado en un antiguo convento. Luego, disfruta de un paseo relajante por el Jardin des Plantes, un remanso de paz en el corazón de la ciudad, ideal para momentos de tranquilidad en pareja. 

Termina el día con una cena romántica en el barrio de Carmes, en el restaurante Une Table à Deux. Este lugar invita a un viaje culinario en un entorno relajante que combina ladrillo y madera. 

Para descansar, alójate en el hôtel Maison Soclo, junto al muelle del Garona y a solo unos pasos del Capitolio. Este hotel ofrece un estilo de vida típico de Toulouse, con su exuberante jardín y el relajante sonido del chapoteo de la piscina.

Empieza tu segundo día en bicicleta saliendo de Toulouse para explorar las maravillas del Canal du Midi: los plataneros, las esclusas y las casas del canal. Haz una parada en la zona de Port Lauragais antes de llegar al Seuil de Naurouze, piedra angular del canal diseñado por Pierre-Paul Riquet. 

A la hora de comer, elige el Auberge du Poids Public, un restaurante gastronómico en el corazón de Lauragais. Disfruta de platos tradicionales preparados con productos frescos en un entorno relajante con vistas al campo.

Por la tarde, pedalea hacia el Grand Bassin de Castelnaudary y visita el molino de viento que data del siglo XVIII que ofrece unas vistas panorámicas de la ciudad. 

Por la noche, relájate en el Clos d’André, una casa de huéspedes cerca del Canal du Midi y degusta un auténtico cassoulet de tradición familiar.

Comienza el día temprano en Castelnaudary, recorriendo el Canal du Midi hasta Carcasona. Cruza la impresionante esclusa Saint-Roch con su cuádruple estanque y descubre la ciudad medieval, declarada Patrimonio Mundial de la Unesco. Come en pareja y después, por la tarde, explora la ciudadela de Carcasona. Esta ciudad medieval, situada en la margen derecha del Aude y aún habitada, ofrece a los visitantes un viaje al pasado, llevándolos 2500 años atrás para una auténtica inmersión en la Edad Media. 

Los aficionados a la historia podrán explorar sus museos, el castillo Comtal, participar en talleres medievales y disfrutar de visitas con faroles para descubrir fascinantes historias. 

Los amantes de los placeres contemporáneos quedarán encantados con las brasseries, comercios y bares que invitan a degustar, descubrir y saborear el presente y el pasado. 

Para la cena, relájate en el restaurante Jardin de l’Estagnol, decorado con los colores de Provenza. Alójate en el hôtel de la Cité que ofrece unas encantadoras y románticas vistas de la ciudadela medieval.

El cuarto día en pareja empieza con la visita del Castillo de Ventenac y la exploración de la viticultura regional. 

Para comer dirígete al puerto de Homps y elige uno de los restaurantes a orillas del agua, donde podrás saborear especialidades locales mientras disfrutas de las vistas del canal. Dedica la tarde a pasear por el pueblo de Homps, sus callejuelas pintorescas y su ambiente tranquilo.

Por la noche, cena en el restaurante Tonneliers, rodeado de cipreses, olivos y tilos centenarios. 

Termina el día con un paseo nocturno por el canal, creando un ambiente tranquilo y romántico. Podrás pasar la noche en el Jardin d’Homps, una encantadora casa de huéspedes con un jardín perfecto para la relajación.

Continúa tu recorrido por el Canal du Midi disfrutando tranquilamente de la sombra refrescante de los plataneros y pinos, acompañado del relajante chapoteo del agua al chocar con el casco de las barcas durante el trayecto. 

Al llegar a Narbona, disfruta de una comida en el mercado Les Halles, donde podrás degustar quesos, mariscos y vinos de la región. 

Por la tarde, visita el Palacio de los Arzobispos y sus jardines, ideales para una parada romántica. No te pierdas las impresionantes vistas desde la torre. 

Pasa la noche en La Villa Ambrosia y sus lujosas habitaciones de huéspedes diseñadas para ofrecer una experiencia íntima, moderna y luminosa. Te encantará su armoniosa decoración que combina mobiliario antiguo y contemporáneo. Lo mejor de todo es la piscina interior, el jacuzzi, el salón de masajes y el desayuno copioso que ofrece.

Sal de Narbona y descubre los mejores lugares en el trayecto hacia Béziers. Primero, visita el Túnel de Malpas, el primer túnel de canal navegable jamás construido y una ingeniosa obra de su visionario creador, Pierre-Paul Riquet. Con una longitud de 173 metros bajo «La Montagne percée», las paredes de este túnel han sido modeladas por la erosión, siendo testigo de su importancia histórica. 

En tu camino, cruza las 9 esclusas de Fonseranes, magníficas obras de arte y proezas técnicas esenciales para la navegación. 

A continuación, descubre el Castillo de Puisserguier cuyas estructuras son testigo de una historia conmovedora. Su posición elevada, diseñada para frenar ataques, ofrece hoy en día vistas privilegiadas de los protegidos paisajes naturales que rodean el municipio.

Dedica la tarde a visitar la Abadía de Fontcaude, que surgió de una antigua fuente sagrada, y ha recuperado su elegancia de antaño gracias a un magnífico trabajo de restauración. Hoy en día es una de las etapas más importantes en uno de los trayectos del camino de Santiago. 

Para cenar, dirígete a La Maison de Petit Pierre, un restaurante acogedor cerca de las arenas de Béziers. Para pasar la noche, el Hotel Particulier Béziers, situado en el centro de la ciudad, ofrece una decoración sobria y elegante.

Termina la aventura pasando por el Pont-Canal de Béziers, también conocido como el «Pont à bateau», con 12 metros de altura. Con sus 93 arcos, ofrece unas espectaculares vistas de los puentes de la ciudad, de la colina Saint-Jacques y de la colina Saint-Nazaire.

Al llegar a Sète, conocida como la «Venecia de Languedoc», tómate tu tiempo para comer en el pintoresco barrio de los pescadores. Explora las tranquilas callejuelas andando, protegidas de la actividad cotidiana. No olvides hacer una parada en el restaurante La Pointe Courte, donde podrás saborear una cocina sencilla pero exquisita, elaborada con marisco fresco y especialidades mediterráneas. ¡Toda una delicia!

Por la tarde, sube al Monte Saint-Clair para disfrutar de unas espectaculares vistas. Luego, continúa con un paseo por las playas para disfrutar por completo del entorno marítimo. 

Termina tu aventura en pareja en Sète alojándote en el corazón de la ciudad: Les Clés Secrètes que ofrece suites con impresionantes vistas de los canales y una decoración única y refinada, ideal para el romanticismo. 

Para saber más:

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