Las rutas más impresionantes alrededor del Mont Blanc

En este primer día llegas a Les Houches en coche, donde empezará tu jornada de exploración. Aquí, tendrás la opción de comenzar tu ascenso a pie desde el pueblo, siguiendo el torrente del Grizas, o bien, optar por un ascenso más cómodo y rápido en el teleférico de Bellevue. Una vez en la cima, maravíllate con las impresionantes vistas panorámicas de Chamonix desde lo alto del Mont Lachar. Aprovecha la oportunidad para disfrutar de una deliciosa comida en La Belle Metairie, donde te espera una carta con una cocina auténtica y generosa. Después de recargar energías, continúa hacia el Col de Voz antes de emprender el regreso a Les Houches. 

Para pasar la primera noche, te recomendamos reservar en el Chalet hôtel Les Campanules, un acogedor refugio situado en el corazón de la naturaleza. El restaurante del hotel propone especialidades regionales de temporada.

El objetivo del día es alcanzar la cima del Aiguillette, con salida desde Les Houches, para disfrutar de unas vistas 360 grados. Para llegar allí, tendrás que atravesar un exuberante bosque de coníferas y abedules. Desde el momento en que comiences la ruta, te sorprenderán las maravillosas vistas que te rodean, pero te espera una experiencia aún más impresionante en la cima.

Instálate en el restaurante La Fre Mi, donde podrás relajarte en su terraza soleada y degustar las delicias culinarias de la región, como la tatiflette, un plato tradicional a base de patatas, queso y beicon.

Durante el descenso, déjate llevar por el encanto del camino hasta el pueblo de Bettey. Finalmente, regresa al punto de partida en Les Houches, donde podrás pasar la noche en el mismo hotel que la noche anterior.

Para comenzar, dirígete al teleférico de la Flégère, ubicado en Chamonix, a solo 13 minutos en coche desde Les Houches. Desde aquí arriba, tendrás vistas impresionantes del Pico Aiguille Verte y del majestuoso mar de hielo que se extiende ante ti. Durante la ruta, atravesarás el Col du Lac Cornu para llegar al Lac Noir, un remanso de paz. Mantén los ojos bien abiertos, ya que podrás tener la suerte de avistar gamuzas, cabras montesas o marmotas. Por último, en el camino de regreso llegarás al Col de la Glière antes de dirigirte de vuelta al teleférico con el que bajarás a Chamonix.

Para una noche de descanso reparador, te recomendamos reservar una habitación en el Chalet Hôtel Le Castel. Este encantador restaurante ofrece una cocina bistronómica y especialidades regionales que deleitarán tu paladar.

Para comenzar, dirígete al teleférico de L’Aiguille du Midi, ubicado en Chamonix, que te llevará hasta el Plan de l’Aiguille. Desde la cima, dirígete hacia el sendero del Balcon Nord. Sigue el camino hasta Signal Forbes mientras disfrutas del paisaje y de sus increíbles formaciones rocosas, y luego, dirígete hacia la estación Montenvers. En el refugio de Montenvers encontrarás varios restaurantes que ofrecen una deliciosa variedad de platos locales en altitud.

Después de reponer energías, llegará el momento de regresar a Chamonix. ¿Por qué no hacerlo de una manera única y memorable en el tren de cremallera?

Por la noche, relájate en la sauna del Chalet Hôtel La Sapinière. Si lo prefieres, también puedes reservar una habitación en el mismo establecimiento donde te alojaste la noche anterior.

Primero, dirígete al encantador pueblo de Tour, situado a solo 22 minutos en coche. La ruta comienza desde el aparcamiento, donde podrás acceder a los remontes mecánicos. A continuación, sube hasta L’Aiguillette des Posettes por un pintoresco sendero que atraviesa el bosque alpino. Una vez fuera del bosque, serás recibido por las impresionantes vistas del Col de Balme, el majestuoso Macizo del Mont-Blanc y Les Aiguilles Rouges. Continúa tu ascenso hasta llegar a la Croix des Posettes, donde podrás disfrutar de un merecido descanso durante una parada en el restaurante Les Alpages de Balme, situado junto al telesquí de L’Aiguillette en el camino de bajada. Para regresar al aparcamiento, sigue en dirección al Col des Montets y continúa hacia Tour. 

Por la noche, te recomendamos descansar en el Chalet Carmiflore, un acogedor refugio que ofrece unas maravillosas vistas del Mont-Blanc.

Desde la cima del valle, en el pueblo de Buet, llegarás en solo 10 minutos en coche. Empieza tu día recorriendo el sendero que te llevará hacia la imponente montaña de Loriaz, hogar de un encantador refugio situado a 1.982 metros sobre el nivel del mar. Aquí, los amables guardas te recibirán y ofrecerán una cocina sencilla pero deliciosa, con platos gastronómicos. 

Continúa tu recorrido ascendiendo hacia el Col du Passet. Aprovecha la oportunidad para refrescarte y mojar los pies en el apacible lago de Emosson, situado en la frontera suiza. Una vez hayas disfrutado de las vistas, es hora de emprender el descenso a Buet.

Para pasar la noche, te recomendamos reservar una habitación en el Hotel du Buet, donde el chef te deleitará con especialidades regionales. ¿Prefieres una deliciosa reblochonnade o la tradicional raclette des alpages?