Paseos por Alsacia durante un fin de semana largo

Tu fin de semana comienza en Estrasburgo, con una visita de la majestuosa Catedral de Notre-Dame. Esta obra maestra del arte gótico, construida con granito rosa de los Vosgos, ha sido perfeccionada a lo largo de casi tres siglos. No te pierdas su reloj astronómico, cuyo mecanismo se remonta a 1842 y cuyos autómatas se activan a las 12:30 h para deleite de todos los visitantes. Los más aventureros pueden subir los 330 peldaños hasta la plataforma situada a 66 metros de altura, donde serán recompensados con unas vistas impresionantes. 

Continúa el paseo por la Grande Île, corazón histórico de Estrasburgo, unido al resto de la ciudad por 21 puentes y pasarelas. Déjate encantar por el barrio de la Petite France, el más antiguo de la ciudad, donde las casas con entramado de madera de los siglos XVI y XVII te transportarán a otra época. A continuación, disfruta de un relajante paseo por los muelles de la isla antes de embarcarte en un crucero descubrimiento para admirar la ciudad desde sus tranquilas aguas.  

Para comer, haz una parada en el restaurante con estrella Michelin Les Funambules, que destaca por sus productos ecológicos y de temporada. La cocina moderna del restaurante, con influencias asiáticas, ofrece una experiencia gastronómica inigualable con precios asequibles, siendo uno de los más atractivos del país para un establecimiento de su categoría. 

¿Dónde alojarse? Opta por Le Grand Hôtel, un establecimiento de tres estrellas comprometido con la ecoresponsabilidad y perfectamente ubicado en el centro de la ciudad.

Los viñedos y pueblos pintorescos marcarán tu segundo día. Tu primera parada será en Obernai, una encantadora ciudad fortificada rodeada por antiguas murallas. Disfruta de paseos por sus calles mientras visitas lugares como el Puits à Six Sceaux, el Hôtel de Ville y la fuente Sainte-Odile, sin olvidar la impresionante torre de 60 metros de altura, un orgullo para los habitantes de Obernai. Para los amantes del vino, las bodegas de artesanos viticultores deleitarán tu paladar con exquisitos vinos. Continúa tu viaje hacia el Belvédère du Mémorial National des Incorporés de Force, donde podrás disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y del Mont Sainte-Odile en el horizonte. 

Luego, visita el imponente Castillo de Haut-Koenigsbourg, una parada indispensable en tu fin de semana en Alsacia. Explora las murallas, el puente levadizo, la colección de armas medievales, el mobiliario, la torre, el albergue, la forja, el molino... mientras te sumerges en la historia de este lugar excepcional. Desde el Grand Bastion podrás disfrutar de vistas impresionantes de la llanura de Alsacia, Los Vosgos, la Selva Negra e incluso, si el tiempo lo permite, las cimas nevadas de los Alpes. ¡Y eso no es todo! 

Baja de tu nube y dirígete a la ciudadela medieval de Riquewihr. Sus casas con entramado de madera, que datan de los siglos XIII al XVIII, te transportarán a esta Alsacia encantadora. No te pierdas la Tour du Dolder, la puerta de entrada al pueblo que data del siglo XIII, transformada en museo y abierta durante todo el año. Desde su cima, a 25 metros de altura, podrás disfrutar de unas vistas espectaculares. 

Para cenar, te recomendamos el Cercle des Arômes en Colmar. Aquí, el maestro del lugar te llevará a un viaje a través de una variedad de sabores, colores y aromas. Platos de la tierra y productos locales acompañarán a la perfección tu velada culinaria. 

¿Dónde alojarse? L'hôtel Paul & Pia , un alojamiento sostenible en el centro de la ciudad, con mobiliario elaborado por artesanos locales de Alsacia. 

Comienza tu día explorando el corazón de Colmar, donde te sumergirás en la atmósfera mágica de «la petite Venise», conocida así por sus tranquilos canales de la Lauch. Este pintoresco barrio te cautivará por sus canales adornados con flores, sus callejuelas pavimentadas y sus casas en tonos pastel. No pierdas la oportunidad de dar un tranquilo paseo en barco con suelo de cristal para apreciar plenamente la belleza de este lugar. 

Continúa explorando una obra maestra arquitectónica de esta ciudad, la colegiata de Saint-Martin. No te pierdas el Koïfhus, la antigua aduana y el edificio público más antiguo de la ciudad, así como el Museo de Arte Unterlinden, que acoge la famosa obra Retable d’Issenheim.

Por último, maravíllate ante la Maison des Têtes, construida en 1609 durante el Renacimiento alemán. La fachada de este edificio está decorada con 106 cabezas y máscaras grotescas, lo que le han valido su peculiar nombre.

Para saber más:

• Prepara tu estancia en Alsacia

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