En Jullouville, Normandía, Eloi de La Monneraye capta el mar en fotos. Eso puede parecer tarea fácil. Banal, incluso. Sin embargo, cada imagen es una historia personal.
Archipiélago confidencial
Este lugar confidencial es el campo de juego de mi infancia. Mis exploraciones infantiles tienen su continuación ahora a través del objetivo de mi cámara.
Instante de armonía y ligereza
En primera fila para el espectáculo
Aquí, la luz cambia constantemente. El mar puede ser azul, verde, negro o gris. Resulta fascinante componer con estos elementos en constante movimiento.
Con marea baja
Sobre las nubes, la playa
Hay algo de orgánico en esta red de venas que irriga la playa, en este ir y venir diario de las mareas, como una respiración.
Después del baño
Las atracciones de las estaciones balnearias ofrecen un ambiente muy particular con una mezcla improbable de personas.
Detrás de la duna
Me gusta fotografiar lo que se cuece en los lugares retirados, no necesariamente en la playa o los puntos más frecuentados.
La Mancha vista desde las alturas
La oficina de turismo de Jullouville
Las composiciones que prefiero son las que se crean de manera espontánea, cuando lo ordinario toma la forma de un cuadro de una forma natural.
En lo alto del acantilado
Jugando al escondite con el sol
El cielo a orillas del mar es omnipresente, no deja de cambiar y resulta bastante imprevisible.
Las mil caras del cielo normando
Por Eloi de la Monneraye @eloidlm
Fotógrafo independiente, Eloi de la Monneraye siente una debilidad especial por el entorno marino, los grandes espacios, la simetría natural de los elementos y su trabajo es una muestra de ello.