En 2024, Normandía celebra el 80º aniversario del desembarco de las tropas aliadas en sus costas. Aprovechamos para (re)descubrir estas playas que han marcado para siempre la historia así como los alrededores durante una estancia, entre visitas, paseos y reencuentros.
Establecemos nuestra base en Caen
Nada mejor que una visita al Memorial de Caen para refrescar tus conocimientos sobre el Desembarco y sobre la II Guerra Mundial. Desde 2019, el recinto cuenta con un nuevo espacio: un cine inmersivo que presenta la historia de Europa en el siglo XX. Con motivo del 80 aniversario del Día D, la exposición "L'aube du siècle américain" analiza la sociedad estadounidense de entreguerras.
Una bocanada de aire marino en Omaha
Frente al mar, con los pies en la arena, uno se impregna del ambiente tan especial de esta playa. Difícil imaginar que este lugar tan tranquilo se transformase, la mañana del 6 de junio de 1944, en un campo de batalla. Observamos cómo sube la marea, cuyas olas rompen poco a poco sobre “Les Braves” (“Los valientes”), las tres esculturas monumentales de la artista Anilore Banon que simbolizan el valor de los combatientes. Detrás nuestro, el cementerio estadounidense de Colleville-sur-Mer invita al recogimiento, mientras paseamos entre las cruces blancas alineadas con precisión sobre el resplandeciente césped verde.
Tomamos fuerzas en el Castillo La Chenevière
Después de que el aire del mar nos haya abierto el apetito, nos dirigimos a La Chenevière, un hotel de 5 estrellas situado en Port-en-Bessin, cerca de Bayeaux, entre Colleville-sur-Mer y Arromanches, un destino de vacaciones para los veteranos estadounidenses durante el 75º aniversario del Desembarco. En esa ocasión, los huéspedes pudieron charlar con los hombres que hicieron historia durante una comida en el restaurante gastronómico Le Botaniste. Para recuperarse de un día de visitas repleto de emociones, no te costará conciliar el sueño en la tranquilidad de una de las 29 habitaciones del castillo.
Visitamos el Muro del Atlántico en Longues-sur-Mer
Tras pasar por el puerto pesquero de Port-en-Bessin, nos dirigimos a Longues-sur-Mer, a unos kilómetros, donde se encuentra una antigua batería alemana declarada monumento histórico. Durante una visita guiada (en francés y en inglés), aprendemos más sobre esta destacada obra del Muro del Atlántico que desempeñó un papel estratégico en el Desembarco y de la que todavía hoy se puede ver un puesto de mando así como cuatro casamatas con cañones de origen.
Pedaleamos a lo largo del litoral normando
¡A pedalear! Desde la batería de Longues-sur-Mer, tomamos el nuevo tramo de la ciclorruta del Litoral du Bessin para llegar a Arromanches. En el camino, disfrutamos del paisaje y de las vistas sobre los vestigios del puerto artificial Winston Churchill construido por los aliados durante el verano de 1944.
Revivimos la batalla de Normandía
Antes de descender a la playa, realizamos una pausa en los altos de Arromanches, en el cine con pantalla circular Arromanches 360. Durante 20 minutos, la película “Los 100 días de Normandía”, proyectada en alta definición en 9 pantallas, nos sumerge en medio de la batalla del mismo nombre gracias a numerosas imágenes de archivo, muchas de ellas inéditas.
Hacemos acopio de dulces locales
Imposible terminar esta estancia sin pasar por Asnelles, a unos kilómetros de Arromanches. En esta pequeña localidad costera, que vio desembarcar a las tropas británicas la mañana del 6 de junio de 1944, son muchos los que acuden a Les Sablés d’Asnelles, una bizcochería artesanal en funcionamiento desde 1904. Quedamos cautivados por la última novedad, los Carasnelles, un sablé a base de caramelo de Isigny.
Por Constance Dive
Editora de France.fr.