No es casual que Nueva Caledonia haya creado un santuario para los arrecifes de coral: estos 28.000 km² constituyen un ecosistema único en el mundo. Inmersión en este universo excepcional con fotografías de Christophe Migeon. ¡Nos ponemos la tuba!
¡Extraños encuentros!
Las aguas de Nueva Caledonia albergan más de 2.000 especies de peces, como este caballito de mar pigmeo fotografiado en el paso de Kendec, y unas 310 especies de corales: un ecosistema excepcional.
Para preservar sus tesoros marinos, Nueva Caledonia había creado en 2014 el Parque Natural del Mar de Coral, con una extensión de 1,3 millones de km²: es una de las áreas marinas protegidas más grandes del mundo.
Riqueza coloreada
En agosto de 2018, el gobierno de Nueva Caledonia dio otro paso al crear, en el interior del Parque natural, una reserva de 28.000 km². En estos espacios, los cruceros, la pesca y los deportes acuáticos están completamente prohibidos. A pesar de su aire malhumorado, este pez faucon se regocija.
Dentro de estas nuevas reservas naturales, Nueva Caledonia ha creado una reserva integral de 70.000 km²: es el mayor nivel de protección que existe. Sólo algunos científicos podrán entrar en este nuevo santuario marino.
Al proteger sus arrecifes de coral, Nueva Caledonia ofrece una nueva oportunidad a la biodiversidad: los corales albergan un tercio de las especies marinas, capturan CO2, protegen las costas contra la erosión de las olas...
Generosa naturaleza
La laguna de Nueva Caledonia ha sido declarada Patrimonio mundial por la UNESCO en 2008, pero el interior de Grande Terre, la isla principal, también merece una visita.
Por Caroline Revol-Maurel
Periodista apasionada de la naturaleza salvaje, de los viajes y del rock, escribo igualmente sobre los quebrantahuesos que sobre Lou Reed. A menudo voy acompañada por dos niñas pequeñas con un agudo sentido crítico.