El aceite de oliva de Provenza, distinguido con tres denominaciones de origen controlado (DOC) y dos denominaciones de origen protegidas (DOP), destaca como protagonista en la cocina meridional de Francia. Además, es apreciado en el ámbito de la cosmética por sus múltiples beneficios. Desde paseos por los campos hasta degustaciones en los molinos, desde tiendas especializadas hasta postres innovadores, el aceite de oliva de Provenza se disfruta en todas sus formas.
Un museo para saberlo todo sobre el aceite de oliva
Las variedades de árboles, las técnicas de recolección y extracción, su papel en el régimen mediterráneo, su historia y la evolución de sus usos; todos estos aspectos del aceite de oliva, tanto el de Provenza como el de otras regiones, se revelan sin secretos para los visitantes del museo dedicado a este elixir en Oppède, en el Luberon.
Este espacio educativo y entretenido, establecido en una finca vitícola y oleícola, exhibe objetos de la tradición popular bajo una presentación moderna. Incluso cuenta con la reconstrucción de un antiguo molino. Después de esta visita, el disfrute del aceite de oliva adquiere una dimensión completamente nueva.
Una tienda donde encontrar el aceite de tus sueños
¿Prefieres el aroma de alcachofa, hierba recién cortada o hoja de tomate? Son las preguntas que plantean en la Place des Huiles, ubicada en el Vieux-Port de Marsella, con el fin de descubrir el mejor aceite de oliva virgen, aquel que complazca nuestros paladares.
Podemos confiar en los consejos de Frédéric Amy, miembro del jurado de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Vallée des Baux. Este galerista se capacitó en degustación en 2015, momento en el que decidió transformar su espacio artístico en Marsella en un santuario para los aceites.
Su selección abarca 22 referencias cuidadosamente escogidas, cada una con una intensidad aromática, amargor y picor (como el que deja la pimienta en la garganta). Es una dirección donde encontrar lo mejor en aceite de oliva de Provenza... y jabones de Marsella, elaborados con aceite de oliva, por supuesto.
Un día con los molineros
Los olivares delinean el paisaje de Provenza desde los Alpilles hasta La Londe-Les-Maures, pasando por el Luberon. Varios productores ofrecen la oportunidad de recorrer sus campos antes de mostrar su molino y ofrecer degustaciones.
En la finca Castelas, ubicada en Les Baux-de-Provence, se pasea entre los troncos retorcidos antes de recibir explicaciones detalladas sobre el proceso de producción y saborear uno de los mejores aceites de oliva virgen de la región provenzal.
Un poco más adelante, en Mouriès, se encuentra el Molino Saint-Michel, que ha estado recibiendo las cosechas de los olivareros de los Alpilles desde 1744. Es una oportunidad única para probar el aceite "fruité vert" (verde afrutado), elaborado con aceitunas cuyo color acaba de pasar del verde al malva, producto de la familia Rossi, que dirige el molino moderno desde hace tres generaciones.
Una celebración del aceite nuevo en Aix-en-Provence y en Mouriès
La recolección de aceitunas se lleva a cabo generalmente de noviembre a diciembre. El primer prensado de las aceitunas verdes es excepcional en cuanto a picor e intensidad. Este es el aceite nuevo que los molineros presentan y celebran en las fiestas anuales en Mouriès y en Aix-en-Provence durante este periodo. En los puestos, se venden aceitunas de mesa y productos como tapenades o galletitas elaborados con el producto estrella.
Para los amantes de la tapenade que se perdieron las fiestas, el conservero de aceitunas Jean Martin dispone de una tienda en Maussane-les-Alpilles y distribuye sus productos a base de aceite de oliva en la región.
Una burbuja de bienestar con aceite de oliva
La acción nutritiva del aceite de oliva, las virtudes relajantes y calmantes de la flor y las propiedades antioxidantes de las hojas del olivo han inspirado a los creadores de la marca Une olive en Provence. En su tienda de Maussane-les-Alpilles, Annabel y Jean-Baptiste Quenin (hijos de un molinero de los Alpilles) ofrecen toda una gama de productos cosméticos a base de aceite de oliva de Provenza: jabones, geles de ducha, cremas corporales y faciales... Su experiencia ha seducido al spa del lujoso hotel Baumanière de Les Baux-de-Provence, que ofrece, con sus productos, rituales de tratamiento con acento meridional.
Una variedad de delicias
El sabor del aceite de oliva de Provenza aporta un distintivo aroma a ciertos postres.
Gibassié, en Aix-en-Provence Harina, azúcar, aceite de oliva, ralladura de naranja y de limón: estos son los ingredientes del gibassié, una especialidad de Aix-en Provence que no es otra que la pompe à huile (sin levadura), uno de los trece postres de la gran cena de Navidad provenzal. Pierre Piantino, artesano conocido por su receta, vende su dulce en el mercado de la plaza Richelme en Aix-en-Provence los jueves y los sábados por la mañana.
Chocolate, en Marsella En Marsella, el artesano chocolatero Francesco Martorana ha elaborado un dulce a base de chocolate negro con 70 % de cacao, almendras dulces, naranjas confitadas y aceite de oliva virgen extra: L'Espérantine. Esta golosina en forma de hojas de olivo se vende en sus dos tiendas del centro de la ciudad.
Bizcocho, en Gémenos En el restaurante gastronómico La Magdeleine, en Gémenos, el chef Mathias Dandine propone este invierno un bizcocho de cítricos acompañados de un helado y de una salsa emulsionada con un aceite de oliva con carácter.
Pastelería al agrulive Encontramos este eficaz pacto en el agrulive producido por Le Domaine de Jasson, en La Londe-Les-Maures, donde se exprimen juntos aceitunas y cítricos. Se obtiene un aceite perfumado que al pastelero Clément Higgins le gusta utilizar para preparar una sorprendente crema de limón que ofrece cuando lo desea en sus dos tiendas Les Bricoleurs de Douceurs, en Marsella.
Ginebra de oliva, en Aviñón Por último, en Aviñón, la Maison Manguin también embotella el aceite. La destilería fabrica desde 2014 una ginebra, aguardientes y un aperitivo de oliva. Todo lo necesario para brindar con aceite de oliva de Provenza.
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Por Charlotte Cabon
Periodista.
